Hogwarts Legacy: LA GUARDIANA (Sebastian Sallow x MC)

Capítulo 17 - Di si al cielo.

Los amaneceres no eran uno de mis momentos favoritos del día. Significaban el fin de la noche y junto con ello, el fin de las tranquilas y solitarias horas que tanto ansiaba. Sin embargo, desde aquel día, el amanecer adquirió un nuevo significado para mi. Porque estaba junto a ella y no se como no me di cuenta antes de que Emily era tan parecida a aquellas horas del alba que iluminaban de anaranjado hasta las sombras mas oscuras.

Ella era el final de la oscuridad y yo simplemente era el hombre mas feliz de la tierra.

Emily me miró de soslayo, sus mejillas adquirieron aquel tono de rojo tan habitual que tanto adoraba mirar. Ella apartó la mirada, todavía seguía siendo tan fácil de leer que una sonrisa se me escapó por la obviedad de sus pensamientos.

Ella permaneció en silencio, no hicieron falta palabras. Ya sabía que su mente repetía en bucle lo que había sucedido hacía unas horas. Era plenamente consciente de que todavía escuchaba el eco de nuestros gemidos en el interior de su cabeza.

Ella no dijo nada. Simplemente caminó unos pasos hacia afuera del pub y sus piernas se quedaron de nuevo quietas mientras me esperaba.

La visión de los colores rebotando contra ella se quedó grabada en mi retina, la luz del amanecer bañaba su pelo castaño claro y hacía que brillara en tonos dorados, como si fuese oro antiguo.

"¿Puedes aparecernos?". Murmuró ella en un tono bajo.

El crujido de la nieve cesó una vez alancé la altura de su posición.

Ella aún no había dominado por completo el hechizo, lo sabía por la manera en la que siempre parecía enferma y mareada cada vez que se aparecía.

"¿Aún te cuesta, señorita Sharp?".

Más rojo sobre sus mejillas, a este punto con nada que dijese Emily iba a reaccionar así. Me parecía entrañable. ¿Cuántos orgasmos faltarían hasta que dejase de reaccionar de aquella manera?, apenas podía esperar a contarlos.

"Prefiero cuando lo haces tú". Respondió ella con aquella voz suave.

Ella rozó su dedo meñique contra el costado de mi mano para luego después entrelazar sus dedos entre los míos, esperando a que simplemente me apareciese, pero no se lo dejaría tan fácil.

"Mis servicios tienen un coste, señorita".

"¿Desde cuándo?". Ella arqueó su ceja confusa.

"Desde que no puedes hablarme sin sonrojarte".

"Yo no-"

"Tu si. Lo haces todo el tiempo". La sonrisa tiró aún mas de mis comisuras cuando ella volvió a cruzar sus brazos fingiendo que no estaba avergonzada. Siempre tan orgullosa.

"No es mi intención. Simplemente no esperaba que nos hubiera oído todo el mundo en el pub, Megan incluida". Las silabas parecieron cojear al final de su oración, como si fuese demasiado vergonzoso como decirlo en voz alta. Simplemente era adorable.

"Mejor, así todos sabrán lo que me dijiste".

"¿El qué?". Emily parpadeó confusa.

"Que eres mía". 

Una enorme sonrisa cubrió mi rostro ante la mirada ceñuda de Emily. Ella entrecerró los ojos pero sus mejillas simplemente brillaban aún mas enrojecidas.

"¿Podemos simplemente irnos?". Resopló ella, parecía aún mas nerviosa que antes.

"Cuando pagues el precio".

Ella rodó los ojos.

"¿Y qué precio es?".

"De momento puedes empezar como un beso".