¿Soy.....Izuku Midoriya? No me jodas.

Resolución.

Como al comienzo del viaje, volví a encontrar el paisaje en forma de una ciudad contemporánea pero futurista por igual. Gente común, gente sobrenatural, normalidad frente al avance evolutivo no planeado. Una cadena nueva, una rama superior la cual cruzar. Los Quirks, el mundo... Que curiosos eran.

Si reflexionaba, quizás de manera más profunda y menos llevada al momento tenso, entonces, viéndolo ante esa perspectiva... Había tirado otra gran piedra al río de ondulaciones que lentamente difurcaba en algo mayor.

Mi propia existencia era un cambio gigantesco al panorama, cargada de diferencias y opiniones contrarias al orden natural que exigía el mundo. Crucé dicha barrera hace tiempo, sin embargo, aveces, era increíble pensarlo.

¿Cuanto aun podía ser alterado? ¿Y por qué... No temía al cambio?

¿Poder? ¿Estaba siendo presa inconsciente del estímulo principal a los errores iniciales?

¿Confianza? ¿Encontraba seguridad en aspectos donde antes no existía?

¿O... quizás otro factor? De acertar al pensamiento, entonces no existía explicaciones que ofrecer.

-Ya estamos aquí.-All Might expresó, deteniendo el vehículo frente a la casa que se suponía y debía llamar "hogar".

Asentí por inercia, simplificando todos los pensamientos en una sencilla, pero rápida conclusión.

Si iba a lanzar piedras y generar ondas, lo realizaría bien. Caso contrario, cesaría cualquier movimiento controlando al metafórico mar.

-Perfecto, muchas gracias por traerme, señor.-Agradecí sonriendo al hombre, un viaje de ida y vuelta no era poco, había ahorrado muchos problemas al no usar de manera pública el One For All.

Quise darle la mano para despedirme, sin embargo, Toshinori abrió su propia puerta, colocándose sólo un sombrero antes de bajar. Terminé confundido, extendiendo la mano a nadie en particular, como mimo al hacer shows propios.

All Might notó el suceso, agachando la mirada hasta quedar frente al cristal del vehículo. Inclinó la cabeza, expresando dudas con respecto a mi actuación. Cuando él era quien estaba fuera de lugar.

-¿No piensa bajar?-Cuestionó inocente, levantando ambas cejas y señalando la puerta frente suyo.-Pensé que iba a regresar, ¿O desea ir al gimnasio? Puedo llevarlo también.

Suspiré, avergonzado y divertido por partes iguales. ¿Quizás el sentido común se fue de sabático?

-Voy a hacerlo, agradezco la aclaración.-Respondí sarcástico, bajando de igual manera y extendiendo un dedo acusatorio hacia su dirección. El de las dudas aquí era yo.-Pero... ¿Y usted? ¿Que negocios tiene? Le favorece ser honesto.