GHOST Y KÖNIG [2]

13.2K 663 151
                                    

[NSFW corto/no muy explicito]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[NSFW corto/no muy explicito]

Habías quedado en la oficina de Ghost, König iba a estar ahí si o si, si se trataba de ti, así que con tranquilidad, fuiste allí. 

 Al abrir la puerta, viste tanto a Ghost como König sin sus máscaras, lo que te sorprendió muchísimo.Ya llevaban de relación 5 meses y aun no habías visto sus caras, no tan completas como este día.

 "Oh, _____, ya estás aquí. Ven" Te acercaste como un perrito que le iban a dar su premio. 

 "¿Pasó algo?" Te sientas en el escritorio viendo aquellos dos chicos musculosos. "No creí que os ibais a quitar las máscaras..." 

 "No. Solo queríamos estar con nuestra novia sin máscara, ¿Hay problema con eso?" Negaste rápidamente

 "para nada... Es más, estoy agradecida de veros así" Sonríes, cada uno tenían una peculiaridad en su cara; König era algunas quemaduras en su cara que lo hacían más atractivo y Ghost era casi lo mismo, salvo que tenía heridas más cicatrizadas.

Mientras te sentabas en el escritorio, la tensión sexual entre los tres se volvía palpable. Sus miradas se entrelazaban en un juego de seducción, y podías sentir el ambiente cargado de deseo. Cada gesto, cada movimiento, era cargado de una energía erótica que parecía envolverlos por completo.

König se acercó lentamente a ti, su mirada intensa y llena de pasión. Podías sentir su aliento cálido rozando tu piel mientras se inclinaba hacia ti, su rostro marcado por esas sensuales cicatrices que añadían un aura misteriosa a su apariencia. Su mano se deslizó suavemente por tu mejilla, acariciándote con delicadeza mientras sus ojos se clavaban en los tuyos, buscando una respuesta a su avance audaz.

Por otro lado, Ghost se mantenía en silencio, observando la escena con una sonrisa seductora en su rostro. Sus heridas cicatrizadas contaban una historia de valentía y peligro, despertando en ti una irresistible curiosidad. Sin decir una palabra, se acercó por detrás, rodeándote con sus brazos fuertes y tatuados. Podías sentir su pecho contra tu espalda, su aliento suave en tu cuello, mientras su mano se deslizaba atrevidamente por tu muslo, dejando un rastro de electricidad en su camino.

"No me hagáis tantos roces... Y tocadme como es debido" Ordenaste, eso sorprendió a Ghost, pero, bueno, una noche que tu domines no pasará nada.

La tensión sexual alcanzaba su punto máximo cuando los dos hombres se miraron fijamente, compartiendo una complicidad ardiente. Un silencio lleno de promesas se extendió en la habitación, y tú te encontrabas en el centro de esa intensa atracción. Tu corazón latía con fuerza, ansioso por la explosión de pasión que se avecinaba.

La atmósfera se volvió aún más cargada cuando los labios de König se posaron suavemente en tu cuello, enviando escalofríos por todo tu cuerpo. Mientras tanto, Ghost acariciaba tus caderas con manos firmes y hábiles, provocando un fuego ardiente en lo más profundo de tu ser. Acariciaba tus pechos, para ir lentamente quitando tu vestido de enfermera, dejándote expuesta ante esos dos grandullones, los dedos de König entraron en ti, sin previo aviso, sacando gemidos de ti. 

La tensión sexual entre los tres era palpable, cada suspiro, cada mirada, era una invitación para explorar los límites del placer. Estabas atrapada en un torbellino de deseo, dejándote llevar por el magnetismo de esos dos hombres irresistibles que te rodeaban.

Todo escaló tan rápido que no te habías dado cuenta que ya ibas a ser penetrada por ellos dos, pero, ellos los bestias, decidieron entrar tanto por tu vagina como por tu ano.

Sentías las cabecillas de sus miembros rozar tus agujeros, poco a poco lo iban metiendo, haciendote estremecer. "C-cuidado" Susurras.

"Siempre vamos a tener cuidado si se trata de ti, mi reina..."  König quien iba a penetrarte por tu coño, se acercó a ti para besar y lamer tus pechos.

Lo que se convirtió en lentas embestidas, se convirtió en rudas y rápidas embestidas, queriendo sentir toda parte de ti. Ambos llegaban a sentir el miembro del otro de lo fino que era la pared que separaba ambos agujeros. "Por dios..." Gruñó Ghost en tu oído, en cambio, König soltaba maldiciones en alemán.

La habitación se llenó de gemidos sofocados, de susurros cargados de lujuria y de caricias intensas. Los límites se desvanecieron, y los tres se entregaron por completo a ese juego de pasión desenfrenada.

"Tendremos que ocuparnos de este coño más amenudo, ¿a que sí, König?" Él asintió como respuesta, estaba más ocupado observando tus reacciones a cada embestida que atento a sus palabras.

"tendremos que darle más atención... Con algunos roces ya estaba muy mojado...Si que nos has extrañado, ¿verdad?"  Susurró eso último en tu oído, haciendote estremecer.

 Fue una noche en la que las barreras se rompieron, donde las fantasías se hicieron realidad y la tensión sexual finalmente encontró su liberación en un éxtasis compartido.

Todo acabó a la segunda o tercera corrida, donde ya sus cuerpos estaban cansados, sudados y lleno de fluidos.

"Creo que será mejor descansar" Soltó Ghost, mientras iba a por una toalla húmeda y empezaba a limpiarse bien, al igual que König, pero tu estabas tan cansada que no te podías mover "¿Quieres ayuda?" habló König con una sonrisita algo tímida, por la cual sonreiste.

Lentamente empezó a limpiar tu cuerpo con una toalla húmeda, pasándolo por tu intimidad, limpiando esta. era evidente que la pasión desenfrenada de momentos atrás había dado paso a una conexión más tierna y romántica. Ghost te rodeó con sus brazos fuertes, creando un abrazo cálido y reconfortante. Podías sentir su respiración suave y su corazón latiendo en sintonía con el tuyo.

Mientras te acariciaba suavemente, sus labios se encontraron con los tuyos en un beso lleno de amor y ternura. Era un beso lento, profundo y cargado de emociones. Podías sentir cómo el amor fluía entre ustedes, sellando su conexión de una manera íntima y hermosa.

La suave caricia de Ghost se deslizó por tu cuello, dejando una estela de besos dulces y tiernos a su paso. Cada contacto era como una promesa de cuidado y protección, un recordatorio constante de que estaban juntos en este viaje de amor y pasión.

Mientras tanto, König se unió al abrazo, envolviéndote en un gesto protector y cariñoso. Sus manos grandes y fuertes acariciaban tu espalda con suavidad, transmitiendo una sensación reconfortante. Podías sentir su amor incondicional a través de esos gestos, un amor que te envolvía y te hacía sentir seguro.

Los tres se miraron a los ojos, sumergidos en un momento de complicidad y afecto. Era como si el tiempo se detuviera a su alrededor, permitiéndoles disfrutar plenamente de la conexión especial que compartían.

"Te amo", susurraste, tus ojos brillando con sinceridad y emoción. Miraste a Ghost y luego a König, dejando claro que tus sentimientos se extendían a ambos. "Y a ti también, König. Los amo a los dos".

Las sonrisas cálidas y llenas de amor se dibujaron en los rostros de los dos hombres. Te rodearon con su amor, compartiendo un momento de amor puro y auténtico. Juntos, formaban un vínculo único y especial, alimentado por la pasión, la complicidad y el amor profundo que los unía. Era raro, para König como para ghost, ambos no solían querer ese tipo de amor por miedo que algo le pase a la persona que amaba (ya por experiencia)

Así que, quizás, era un buen momento para dejar esos miedos, de momento.

CALL OF DUTY ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora