Atado a tu amor | Jiang Cheng x Male Oc

IV

—¡Li Min Hao!

Gritó el de ojos morados.

—¿Qué sucede? No he hecho nada malo.

—¿Acaso vas a negarme que te gusta Lan Xichen?

—Oh, ya veo, está es otra de tus escenas de celos. Por decimoquinta vez, no, no me gusta Xichen.

—¿Entonces por qué coqueteas siempre con él?

—Parece que no me conoces, Jiang Cheng. Siempre he sido así, es solo un juego.

El silencio reinó y finalmente el líder de la secta Jiang se retiró con furia, se podía ver como Zidian desprendía leves chispas.
Min Hao se despidió de Lan Xichen y junto al menor fueron de regreso al muelle de loto.
En el camino el más alto no pudo evitar pensar en el de ojos más claros, por lo cual, decidió hablar con este o al menos intentarlo.

—Jiang Cheng.

Fue ignorado.

—Jiang Cheng.

Otra vez no hubo respuesta.

—A-Cheng.

—No me llames así.

Gruñó.

—Si no me oyes lo seguiré haciendo.—tomó el silencio como un sí—Sabes que a pesar de todo lo que ha pasado mí corazón sigue siendo el mismo. Quizás tú lo niegues rotundamente, pero todo lo hice para no sentir remordimiento. Prometí siempre estar a favor del bien, ese día nadie deseaba el bien, nadie actuó de forma moral. Incluido tú.

—Si tanto ibas a defender a Wei Wuxian le hubieras prometido tu amor a él, no a mí.

—No es lo mismo la moral que el amor, Jiang Cheng. Espero que un día lo puedas comprender.

Dicho esto el pelinegro caminó al frente sin dirigirle la mirada al de menor estatura. Al llegar vieron que Jin Guangyao traía a Jin Ling de regreso a Yunmeng Jiang.

—Joven líder Jin.

Saludo respetuosamente Li con una referencia.

—Joven maestro Li, un gusto verlo.

Y aunque nunca lo hubiera dicho, la mirada de Jin Guangyao le transmitía rencor y falsedad.

—Igualmente, veo que has traído de regreso a Jin Ling.

—Si, el líder Jiang me notificó que ya estaban de regreso, además, Jin Ling los extrañaba mucho.

—Muchas gracias, aprecio mucho que lo hayas traído personalmente, seguro tienes muchos deberes como líder que atender.

—No es nada, realmente quería traerlo personalmente. He notado que el líder Jiang no está de humor, así que me retiraré.

—Nunca está de humor. Si quieres te acompaño hasta la salida.

Luego de acompañar al líder Jin, el de apellido Li fue a ver al pequeño sobrino de Jiang Cheng.
Lo miro con felicidad, el pequeño ya había aprendido a caminar y estaba jugando con varios regalos que le había dado su tío Jin.

—Jin Ling, ¿Crees que tu tío algún día pueda perdonarme?

Los grandes y brillosos ojos del bebé lo miraron con curiosidad, no comprendía nada de lo que oía, pero la voz del mayor lo atraía.
Min Hao lo tomó en brazos y se dirigió al comedor, probablemente el almuerzo ya estaba listo. Su predicción era cierta, sentó al bebé y le dió su comida. También mandó a llamar al líder Jiang, quien llegó y comenzó a comer en silencio.

—¿Jin Guangyao dijo algo importante?

—No, solo trajo a Jin Ling, dijo que no deseaba molestarte.

—Bien.

Hao suspiró, lidiar con Jiang Cheng sería difícil.