Un alfa para Dean Winchester (Destiel)

Capítulo 5: Consecuencias.

Decir que Sam se derrumbó cuando vio a su hermano mayor era poco, el chico básicamente se trepó sobre él antes de caer dormido tan profundamente que Bobby avisó que lo llevaría a su casa para que descansara. Fue de esa manera que se encontró a solas con el omega, sin embargo incluso con el paso de los minutos en incómodo silencio el rubio se mostraba incapaz de hablar por lo que solo se mantuvo a su lado ya sea porque necesitaba asegurarse de su bienestar o porque algo en cómo lo miraba le decía que no quería permanecer solo, el caso es que se mantuvo ahí incluso cuando solo había un silencio perpetuo. Dean se mostró agradecido de alguna manera cuando le aseguro que se quedaría ahí y él intentó sonreír en respuesta.

Hasta ese momento no había atendido sus propias heridas y tal vez por eso o porque finalmente podía relajarse al ver bien al rubio, fue que en ese mismo momento el dolor comenzaba surgir como pequeñas punzadas en las heridas de sus manos y otras partes del cuerpo que no sabía afectadas - por ejemplo su costado derecho le dolía tanta que seguramente tendría un gran moretón- sabe que recibió un par de golpes pero no recordaba que los golpes fueran tan dolorosos y solo por ese dolor fue que comenzó hablar.

- Sabes yo golpeé a Alastair tanto que ahora duelen mis manos - confiesa con la vista en el suelo - Se supone que no volvería a dejar que esto pasara - continuo porque Dean era ajeno a su pasado y lo hacía más fácil de enfrentar.

Y aun cuando sabe que no habrá respuesta se calla un par de segundos antes de continuar, esta vez recargando su frente en el colchón de aquella cama de hospital, en busca de controlar el mareo que lo obliga a cerrar los ojos y tomar aire con fuerza.

- Sam se veía preocupado cuando llegó a la enfermería - cambia el tema sin notarlo - Sam es la primera persona que no me ve como un bicho raro, tu hermano busco hablarme una y otra vez hasta que lo logró e incluso ahora que actúe como una bestia no parecía tener miedo de mi.

Su vista comienza a ser borrosa y sus manos se sienten frías y acalambradas por lo que solo busca una posición desde la que pueda ver al omega aun recostado sobre la cama sin embargo cualquier palabra murió en su boca cuando los ojos verdes de Dean se toparon con los suyos; no podía asegurar si el suspiro que escapó de sus labios fue por el dolor de los golpes o porque hasta ese momento realmente no fue consciente de lo lindo que era el omega tanto que incluso con sus mejillas heridas y sus ojos algo cansados Dean le aprecio simplemente sublime.

- Hermoso - susurra porque el pensamiento llena su mente y es imposible guardarlo solo para él.

Puede ver la sorpresa pasajera en los ojos del contrario y como luego simplemente niega mirando fuera de la habitación es en ese momento que siente la necesidad de hacérselo entender, tiene que hacerle saber a Dean lo mucho que le afecta y pensando en eso se levanta lentamente hasta quedar frente a frente e igualando la altura del contrario coloca su mano a escasos centímetros del rostro de Dean porque desea tocarlo.

No lo piensa mucho cuando libera su aroma y menos cuando toma entre sus manos la del omega al notar que no desea ser acariciado en el rostro. Sus manos son ásperas y en comparación a las de otros omegas, sus nudillos también están algo lastimados pero aun así sabe que no cambiaría nada en ellas y bajo ese pensamiento simplemente las cubre con sus propias manos. Dean lo miró en silencio con una expresión de sorpresa pero sin buscar zafarse del agarre y eso lo alegra porque quiere decir que no representa una amenaza para el rubio.