24

166 17 7
                                    

Al día siguiente, Emilio estaba en su habitación mientras se encargaba de satisfacer a la omega. Por suerte habían alcanzado a irse de la casa azul antes de que todo empeorara.

Después de un par de embestidas más esta había caído sobre él alfa, quien salió inmediatamente de su interior. Ella gimió insatisfecha porque a pesar de que las feromonas de omega en celo estaban ahi, no hubo nudo.

—¿Te has corrido?—Preguntó la omega que estaba acurrucada en su pecho.

Emilio no estaba encantado con la cercanía, pero se dijo a si mismo que debía acostumbrarse.—Sí.— Mintió. Apenas había logrado ponerse duro.

Estaba cuestionándose seriamente el hecho de que no estaba lo suficientemente excitado, es decir, solo la parte sensible a los estímulos había despertado, pero faltaba el deseo.

Se sentía jodidamente incorrecto.

Su lobo parecía arañar su pecho, ni siquiera estaba encendido por el aroma de una omega en celo.

—¿Puedes intentar anudarme la próxima vez? Estoy en celo y necesito sentir eso. — Preguntó la chica.

—Uh, no es algo que pueda dirigir. El nudo simplemente sucede porque nuestros lobos se eligieron como compañeros, o al menos les agrada la idea de procrear.— Dijo en un tono agresivo-pasivo.

La chica se enderezó, luciendo repentinamente indignada. — ¿Estás diciendo que no le gusto a tu lobo?

—No pongas palabras en mi boca.

—¡No, Emilio! Solo estás justificando tu incompetencia en la cama. Nunca ha sido un problema para ningún alfa anudarme estando en celo.—Exclamo.

—Bájale dos rayas, Jieun.

—¡¿Qué le baje?! Si yo-

Una llamada entrante interrumpió a la chica, haciéndola bufar.

Emilio inmediatamente agarró su celular cuando miró que era Joaquín.

—¿Hola?

E-Emilio...

Mierda, eso definitivamente había sonado como un gemido.

—Es importante, ahora vuelvo.— Informó antes de salir de su habitación para correr con destino al baño de la planta inferior.

Una vez ahí se encerró, escuchando la pesada respiración al otro lado de la línea.

—¿Joaquín?

A-ah, ¿p-puedes mhm, venir?

¿Estaba pasando lo que imaginaba?

Del otro lado de la línea estaba Joaquin, tocando su miembro cuando el calor del celo lo había alcanzado mientras despertaba.

Quiso llamar a Emilio desde un inicio, pero después se dijo a si mismo que no lo haría porque este debía estar ocupado ateniendo a Jieun. Le molestaba a niveles galácticos, pero no iba a admitirlo.

Con la poca dignidad que tenía aún decidió llamar a Taemin y Alejandro, preguntándoles si estaban dispuestos a un trío como el de hace unas semanas.

Estos aceptaron al escuchar que estaba en celo, pero cuando Taemin entró Joaquin casi lo ataca cegado por el instinto que le decía que un alfa era una amenaza.

De igual manera, Taemin no pudo soportar el olor a alfa en celo.

Alejandro le había ofrecido su ayuda y eso había calmado el calor, pero no se sentía suficiente así que le explicó que llamaría a alguien más.

Después de pasar dos horas dándose placer a si mismo repasando sus fantasías en su cabeza, fue que no pudo resistir a llamarle al peli negro, probablemente arriesgando su dignidad.

—¿Te estás tocando?— Preguntó a Joaquin.

Sí, mierda. M-mi celo, ah. Mailo... había olvidado que mi celo era hoy.

Oh por dios, tan solo la voz del rubio había dejado su polla completamente dura. Un escalofrío de excitación lo recorrió de pies a cabeza y no pudo evitar rodear su extensión con la mano.

—¿Nadie te ha tocado? Más vale que no.— Gruñó.

Joaquin jadeó al otro lado de la llamada.— Mhm, v-vino Taemin pero casi lo ataco. Pude calmarme con Alejandro, pero no se sentía suficiente.— Explicó, mientras se daba la vuelta en su propia cama.

—¿No fue suficiente? Claro que no, bebé. Necesitas mi polla hundiéndose en ti para que lo disfrutes.

Ah- sí, necesito...—El rubio había comenzado a tantear su entrada con dos dedos llenos de lubricante.

—Mierda, no sabes cuanto me pones. Estoy a nada de irme a tu casa.— Emilio también había gemido producto de las caricias que estaba dando en su pene.

—¿Y Jieun? Y-yo no quiero que huelas a otra omega en celo.— Preguntó con recelo.

—No importa ella. Te aseguro que estoy tan duro por ti, ni siquiera puedo correrme si no es dentro de ti.

Otro gemido.—Ah, por favor...

—¿Quieres que esté ahí contigo, alfa?— Cuestionó en un tono sugerente que había provocado mil y un sensaciones en Joaquin.

¡Sí! Alfa, mi alfa.

Eso definitivamente no se había tenido que sentir tan correcto, ¿verdad?

Pero Emilio estaba enloqueciendo ante aquella frase donde Joaquin lo reclamaba como suyo.

—Vas a tocarte y me vas a dejar escucharte mientras yo me masturbo. ¿Oíste, alfa?

—Sí, ah. P-pero a cambio debes venir.— Pidió.

—Eso no está a discusión. Voy a ir y voy a llenarte. Te lo haré tan rico que no dormiremos por estar junto al otro.— Dijo mientras daba unos jalones a su miembro.

Joaquin se frotaba contra la cama mientras con sus dedos atendía su próstata.

—¿Qué más?—Preguntó ansioso de oírlo.

—Voy a correrme sobre ti, no habrá ningún rastro del aroma de esos tipos.

La idea de correrse sobre alguien generalmente de llevaba a cabo por las parejas típicas de alfa-omega en un acto de posesión y marcar territorio durante el celo. Pero el solo pensarlo los estaba llevando al límite a ambos.

—Mhm... yo también quiero correrme sobre ti.—Confesó Joaquin. Su respiración sonaba cada vez más agitada.

—Entonces lo harás, puedes correrte donde quieras, bebé. Yo siempre estaré jodidamente feliz de tener tu aroma encima.

Y eso había sido el toque final que hizo que Joaquin se viniera en un fuerte gemido.

Para Emilio aquel sonido había resultado tan estimulante que ni siquiera tardó en sentir los espasmos del orgasmo recorrerlo. Había dejado un lío de semen en el baño.

Una vez ambos vieron el panorama con claridad, Joaquin habló.

—¿Vas a venir?

Y Emilio no tuvo que pensarlo dos veces.— Estoy ahí en veinte minutos.

¿Que si le habían importado las palabras de Jieun diciéndole que conocía alfas más capaces? En lo absoluto. Él solo quería llegar lo más pronto posible a donde Joaquin estaba. Sintiendo a su lobo ansioso por la idea de complacerlo.

Alfa Dominio/OmegaverseWhere stories live. Discover now