Poema 172

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Ahora debes estar tranquila, debes respirar, recuerda que ya no estoy por las madrugadas a tu lado, para poder abrazarte mientras tienes un mal sueño, ya no puedes escribirme tus pesadillas, ni ir preocupado tratando de cumplir tus antojos que llegaban de vez en cuando, ya no puedo calmar tus ataques de ansiedad, darte besos en los nudillos cuando te cogia de la mano, mientras disfrutábamos de un café, el amar es una de las responsabilidades más grandes que puede existir, el amar sin límites, no tapujos, perdón por volver a escribir, el amor hizo que abriese esta botella, no debo seguir tomando, pero si hablamos de amor, tiene que haber alcohol de por medio, ayer regresé a tu lugar favorito, con medio cigarro y unas latas, despidiéndome de ti, decidiendo dejar ir la imagen que aún guardaba de tu sonrisa, ya no la sueño, desde que dejé de tomar, posiblemente solo era mi cabeza tratándome de torturar por lo que hice. Es solo otra madrugada dónde no puedo dormir, ya son 72 horas, esto durará un par de días más, los cuales me ayudarán a poder volver a dormir, por mientras esperaré un último te amo, quizá un último sueño, déjame terminar esta botella, mañana seguiré luchando con la abstinencia...

Poemas de un PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora