Poema 174

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Puedo tomarme el atrevimiento de pedirte que no me olvides? Quizá en las canciones que te dediqué y en las noches frías me recuerdes, cuando una lágrima se derrame por tu mejilla, cuando veas una de mis manías reflejada por la calle, no te olvides de mis costumbres tan extrañas, ni de cómo me gusta el café; quizá lo mejor sería que me odiases, pero que no me olvides, ya en algún momento sonreirás recordando alguna de las tantas cosas que pasamos. Rompiste todo a tu salida, dejaste las colillas en el suelo y en la mesa, me rompiste la cafetera, te llevaste mis videojuegos y obvio lo sabía, cuando te deje entrar a mi casa por primera vez ya hace algún tiempo, rogaba que cuando te marches lo hagas de tal forma natural, que podría seguir con mi vida tranquilo, que dejaras mi casa impoluta, aunque ya hayas encontrado echa una mierda, pero ahora con tanto desorden a mi al redor, pienso que si la hubieses dejado como la encontraste, no hubiese sido real y como duele cuando es real. Puedo tomarme el atrevimiento de pedirte que no me olvides? Que hoy tomando un té y leyendo un libro, caí en la melancolía, porque ebrio, perdí el último recuerdo que tenía de los dos, pero claro era solo un objeto, pero ahí estabas tu, siempre a mi lado. Cuando vuelvas a verme, tendré todo reconstruido, quizá un poco mejor y yo estaré con una sonrisa y un bate de béisbol, preparado para que vuelvas a destrozar todo, te lo permito, solo déjame ser insolente, egoísta y testarudo, déjame pedirte que no me olvides...

Poemas de un PsicópataWhere stories live. Discover now