SoulMate «Sterek» (RTT#2)

Capítulo 22

—Podrías avisarme, ¿sabes?—bufó.— Ya sabes, cada vez que hagas eso...

El silencio del bosque le respondió, el cuerpo de Stiles seguía caminando en una dirección fija, inerte, fuera de si mismo.

Grayson apretó sus labios con nerviosismo. Ni los disparos, ni el desconocimiento sobre su equipo le causaba tanta incomodidad como su amigo frente a él.
Estaba siguiendo a una persona poseída, o así lo veía él, y era extraño. No tenía idea lo que podía pasar, si podía atacarlo, o reaccionar peor. No sabía nada. Pero ahí estaba siguiéndole, cubriendo su espalda con arma en mano dispuesto a atacar a quien quiera que quisiera lastimarlo. Ambos adentrándose al peligro del bosque, a la posibilidad de encontrar a su mayor enemigo.

—Ojalá tu alma te esté guiando a una base militar donde pueda tenerte a salvo, porque si no, definitivamente te clasificaré como suicida.—comentó de nuevo en voz alta, con esperanza de que quizá lo escuchara.

Hablar con él después de veinticinco minutos de silencio y continuo trote le hacía sentir menos nervioso. Le hacía creer que lo que estaba haciendo no era ya lo suficiente peligroso. Creía que quizá de ese modo traería a Stiles de vuelta, que el de lunares le explicaría que le sucedía, o a donde iban.

—¿Imaginas encontrar a Nathan y Scott en medio camino?—conversó con ánimo.—Eso me haría sentir mejor, no lo niego.

De nuevo silencio, solo el suave crujir de las hojas bajo sus pies siendo el sonido que le acompañaba. Grayson suspiró y siguió caminando de lado o a veces de reversa para cubrir a Stiles de peligro que pudiera seguirlos.

Después de otros quince minutos de comentarios sarcásticos que Stiles no le respondía, una señal de interferencia fue captada por la radio de mano del cazador. Grayson abrió sus ojos con sorpresa y se detuvo para tomar el aparato de su cintura y comenzar a buscar respuesta de este.

—Luna cuarto creciente en el área, Saturno presenta anillos. Solicito reporte de asistencia.

Levantó la vista y al ver que el cuerpo de Stiles no se había detenido junto con él abrió sus ojos con alarma y corrió detrás suya hasta estar nuevamente junto a él y seguirle a su paso. Maldijo y mientras sostenía el arma en guardia sujetó con su otra mano el radio.
Aquello que había dicho era un código especial para ocasiones donde requirieran solo entenderse entre mismos cazadores, y resultaba muy necesaria ahora que sabía que había infiltrados de sabrá donde dentro de su gente.

De nuevo el aparato no capturaba ni siquiera una mínima señal que le permitiera recibir respuesta alguna. Grayson maldijo por lo bajo y acomodó nuevamente el radio en su cinturón mientras devolvía sus ojos hacia el bosque.
Miró hacia Stiles quien no volteaba hacia otro lado más que frente a él.

—Quizá en ese lugar lograba tener algo de señal, si no caminaras como camello sin rienda tal vez podríamos hablar con alguien.—reclamó al aire refunfuñando.

Cuando iba devolver su guardia hacia detrás de ellos notó que a varios metros se distinguía una figura distinta a la de los árboles que se alzaban a sus alrededores. Entrecerró sus ojos y al acercarse junto a Stiles pudo ver que era una casa. La realización llegó a su cabeza de golpe.

—No es cierto.—murmuró con incredulidad mientras veía del mismo modo a la figura de Stiles quien no se detenía. Se acercó a él y buscó detenerlo al tomarlo del brazo y jalar de este.—No podemos acercarnos, es peligroso Stiles.

No creyó que lo escucharía o que le haría caso, pero para su sorpresa el cuerpo de Stiles se detuvo un par de pasos después. El silencio le puso de nuevo nervioso y esperó alguna respuesta del de lunares.