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𝓘𝓷𝓭𝓲𝓻𝓮𝓬𝓽𝓪𝓼
— Noni, ¿te pasa algo con el señor Auron?
— No, ¿porque lo dice jefe?
— No has parado de mirarle.
— Bueno, estaba vendiendo cosas, es normal que le preste más atención si no hay nadie más en la tienda.
— Eso lo entiendo, pero no es plan de quedarte mirándole como gillipollas, ¡ha este paso vas a conseguir espantar a nuestro mejor cliente!
Noni ahora solo pensaba si en verdad se había quedado viéndole de aquella manera, acaso el contrario se podría dar cuenta de sus sentimientos por él o peor que se diera cuenta y se alejara, eso le destrozaría, necesitaba pedirle perdón y tratar de no parecer un desesperado.
Tanizen por su parte sabía de los sentimientos del híbrido por su socio, pero tampoco sabía como decirle que el señor Auron también le gustaba y había estado cortejandole hace unas semanas y las cosas parecían sonreírle, era cierto que le había dicho a su empleado que estaba enamorado de Cristinini pero realmente era para no romper el corazón del híbrido.
Noni nada más terminó su horario de trabajo se dirigió a la casa del de mechón miel, su corazón latía a mil y sentía como lentamente sus nervios crecían, juró tener un mini infarto cuando el ojimiel salió con una camiseta negra apretada y unos pantalones de andar por casa.
— ¿Noni?
— S-señor A-au-ron, q-quería p-pedirle pe-perdón por m-mirarle de e-esa forma e-en la tienda...— dijo muy nervioso mientras temblaba.
— Está bien, tampoco es para tanto...
El silencio se hizo presente, Noni sentía un gran alivio, sin embargo pensó en algo más allá de un simple perdón, pensó en declararse, no le importaba si el contrario estaba en ropa de estar por casa o el llevara su atuendo de la tienda, quizás ese era el momento oportuno, no lo sabía pero quería arriesgarse.
— S-señor A-uron... ¡us-ted me g-gusta!
Si bien aquello no le tomó por sorpresa, nunca creyó que el híbrido se confesaría en algún momento.
— Lo siento, Noni, me gusta alguien más.
— Q-que...
Rápidamente el híbrido saltó a los brazos del moreno, no quería creérselo, no quería que su corazón se rompiera, allí mismo empezó a llorar mientras le suplicaba años contrario una oportunidad.
— P-por-favor, n-no, s-solo q-quie-ro t-tenerte a mi l-lado, n-no se aleje, p-por f-favor... l-le a-amo... l-le amo tanto...
Auron no reaccionaba, realmente sentía pena por el híbrido, parecía ser un ser "puro" pero el ya quería a Tanizen, si bien no estaban saliendo, había un algo...
Los sollozos de Noni aumentaron y aquello superó a Auron, quién separó lentamente al híbrido y dió un suspiro.
— Bien, te concedo esta noche...
"solo no se lo digas a Tanizen"
El híbrido estaba por reclamar, enserio de entre todos su jefe, pero se olvidó de aquello en el mismo instante que sintió los cálido y suaves labios del de miel.
— Entonces, ¿la pasasteis bien anoche?
— ¿¡L-lo s-sabe!?
— Llevas cojeando nada más entrantes, ¿acaso crees que soy gillipollas?
Tanizen no se enojó, sabía que él era el principal después de todo, además de que su socio le había comentado el tema de sus supuestos triángulos amorosos en Karmaland, sin duda sabía que Auron no se conformaría simplemente siendo pareja de una persona y dentro de lo que cabía prefería que Noni ocupara aquel puesto antes que algún gillipollas.
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