🏝Rubiusplay🏝

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𝓣𝓾 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸

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𝓣𝓾 𝓻𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸

Había escuchado los sobornos tanto de Ibai como los de Focus, sin embargo ahora me dirigía a hablar con Juanito, me prometió poder y ser su esposa, lo cual no estaba para nada mal, de un momento a otro Juan salió corriendo hacia la puerta donde se encontraba Focus, lo había escuchado todo y no sólo él Auron se encontraba en la planta de arriba, él también lo sabía, sentí mi estómago resolverse pero lo enfrenté.

— ¡Lo hemos escuchado TO-DO!— dijo de brazos cruzados.

— Esto es ilegalisimo, entrar en casas ajenas a escuchar-

— Nooo, si no hay puerta— interrumpió al oso.

— Eso es verdad, ¿porque no tienes puerta? Bobo— dijo dándole una colleja al mago.

— Auron, Rubí y yo estamos completamente enamorados, digo que al ser primera dama es mi mano derecha eso es todo.

— ¿Y entre el amor hay que firmar un contrato?— preguntó de forma desafiante.

— Bueno, sí— dijo al momento.

— Sí, sí, por eso la gente se casa— respaldó a de gafas.

— Ajá, gracias, o es que se ve que no sabes mucho de esas cosas porque jamás te he visto enamorado en tu vida— aquello fue un ataque directo, le había dolido ya que el sí se había enamorado y había sufrido más que cualquiera de los presentes por aquello.

— Yo solo se que no vas a ganar, eso es lo que sé — dijo de la manera más tranquila que pudo.

— ¡Eres un besa pollos!

— ¡No vas a ganar!

— ¿Sabías Rubí que este hombre besa pollos?— le preguntó a su "pareja"— Yo lo vi una vez besando pollos

— ¿Y que pasa?— Sí supuestamente Rubius era su pareja el estaría besando un oso, ¿que clase de hipocresía era aquella?

— ¿Que tiene de malo besar un pollo?— le cuestionó el oso.

— Eso digo yo.

— De lengua.

— Ah, pero con lengua, le metes la lengua hasta el fondo al pollo, ah, vale— dijo mientras miraba al contrario, realmente aquello podría ser buena señal, si el besaba pollos besar a un oso no le importaría.

— Los martes— Sí bien todo lo del tema beso pollos era mentira le divertía ver como el resto reaccionaba.

— Solo los martes, ah, el día del señor.

— Porque es un poco día— en eso empezó a silbar.

De un momento a otro Juan me pidió que firmara aquel contrato, me negué momentáneamente, quería escuchar lo que me ofrecía aquel señor que me introdució al resto de pueblos, me ofreció un equipo de científicos para el tema de las vidas e impresoras... Él realmente me conocía, de alguna manera nos conocíamos, aquello me erizó el pelaje de una grata manera.

Tras un rato hablando Juan me pasó aquel contrato, leí detalladamente aquellas palabras "Firma si todo chido y vamos a gobernar juntos o algo así y también en letras muy pequeñas aceptas ser mi esposa", él me había tratado muy bien pero no me hacia sentir aquellos nervios como lo hacía Auron, yo simplemente no podía, me negaba a aquello, le devolví el libro inmediatamente.

— No puedo firmar esto— dijo mientras se acercaba a Auron.

— ¿¡Porqué?!— le reclamó enojado.

— Lo de la letra pequeña no...no va conmigo...

Notaba como Rubius se sentía incómodo, era normal, ¿quién en su sano juicio se casaría con Juan? Literalmente aquel mago de cumpleaños era la bicicleta del pueblo, cualquiera podría acercarse y posiblemente tendría una cita con él.

—Rubí, soy, Rubí, soy yo, aquí estoy— dijo el mago mientras se acercaba al oso.

— Sí, bueno, que bien pero no— dijo mientras se alejaba de él.

Aquello provocó la risa del resto, sin duda Rubius no tenía pensado comprometerse por el momento, no hasta que aclarara un poco su pasado, supuestamente su vida había sido en aquella isla pero ahora se lo cuestionaba.

Llegó el momento de la votación y entonces lo decidí, lo tenía claro, realmente no me importaba aquel pueblo lo más mínimo si no fuera por él, por Auron, así que voté escuchando a mi corazón.

— ¡Tenemos otro para Auron! ¡Gracias a esta persona, te quiero!— dijo por lo alto.

Había reconocido la letra del contrario ni el sabía como, pero la había reconocido, aquello lo alegró bastante porque significaba que había considerado lo que le había ofrecido.

Aquel día finalmente terminó, tanto Ibai como yo quedamos como alcaldes del pueblo uno, cosa que no me desagradó, conocía lo afable y calmado que era Ibai y a diferencia del resto podría ser buen compañero de gobierno.

Aquel día finalmente terminó, tanto Ibai como yo quedamos como alcaldes del pueblo uno, cosa que no me desagradó, conocía lo afable y calmado que era Ibai y a diferencia del resto podría ser buen compañero de gobierno

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Dedicado a:
l4dyminkillah

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