XXXXI (8/19)

2.1K 172 9
                                    

AMALIA.

Siento mucho sueño y cansancio al mismo tiempo que un lado de mi rostro caliente y un poco dormido, pero el otro lado lo siento caliente y húmedo.

Me quejo y escucho un ladrido, obligándome abrir los ojos para encontrarme con Chispa delante mío y no sé si es mi imaginación o veo mal, pero ella parece molesta y no solo un poco.

—¿Uhh? —levanto un poco el rostro sintiéndome confundida y mareada— ¿Qué sucede?

Chispa me gruñe bastante molesta antes de empezar a ladrarme del mismo modo.

Cierro los ojos porque sus ladridos solo hacen que me sienta peor.

—Maldición —mascullo después de que Chispa haya terminado— ¿Por qué estas tan moles...? —observo bien mi alrededor—  ¿Pero qué...?

Me siento bien sobre la arena mientras sigo viendo todo realmente desconcertada.

Mi mirada se dirige a las latas y botellas de alcohol y otras bebidas tiradas por todas partes, las distintas decoraciones que le hacen compañía en el suelo a la basura antes dicha y por ultimo y no menos importante, a las demás mujeres de la familia que parecen estar igual o peor que yo.

Uh... Parece que no fue una fiesta tan tranquila después de todo.

—¡Ay! —se queja Nicole, si no me equivoco de nombre— ¡Callen a esa perra!

—Si te quieres callar, entonces no hables ni hagas ruido.

Las demás (las que están ya despiertas) se ríen por lo que ha dicho Xiaomai.

Todas observamos como Sofía se gira un poco en la hamaca antes de empezar a vomitar.

—Buena forma de despertar —comenta irónicamente Celeste antes de quejarse por su dolor de cabeza.

—Cállate —le dice Sofía.

—¿Qué sucedió ayer? —les inquiero mientras recargo mi espalda en una de las palmeras—. No recuerdo nada después de que Bety se subió a una de las mesas e intentara cantar bien.

—¿Yo hice eso? —cuestiona la susodicha sorprendida.

—Eso y más —le responde Margot.

—Yo no recuerdo nada después de Mia haya intentado escalar una palmera.

La veo sorprendida.

—¿Realmente intente hacer eso?

—Eso y más —me contesta Margot.

—Yo no recuerdo nada después de que Celeste haya empezado a quejarse de su marido, de sus hijos y de mi —comenta Sofia.

—¿Yo hice eso? —cuestiona Celeste sorprendida.

—Eso y más —le contesta Margot—, por cierto, gracias mamá por criticarnos a Sofia, a mi y a nuestros hermanos.

—¿Acaso dije algo fue no fuera cierto? —ambas se quedan calladas—. Eso pensé.

—¿Alguien sabe la hora? —les inquiero— ¿Y alguien tiene una pastilla? No soporto el dolor de cabeza.

—No eres la única —me dice Celeste— ¿Alguien sabe por qué carajos estábamos todas dormidas en la playa?

—Eso es simple —contesta Sofia—. Después de que todas ustedes se pusieran ebrias a más no poder, intentamos llevarlas a la casa pero no logramos más que quejas, así que las demás se rindieron y las dejaron aquí.

—Espera, eso significa que tú no estabas ebria o por lo menos no tanto, ¿verdad? —Sofía asiente ante la pregunta de Margot— ¿Entonces como terminaste aquí con nosotras?

LA CHOCOLATINA DEL REYWhere stories live. Discover now