Capítulo 6

98 7 5
                                    

_ ¡Viko espera!

_ ¡NO!

Me insistes en que debo salir y vivir la vida, todo perfecto hasta allí. Luego vamos a la discoteca y empiezas a coquetearme, besas a tu amiga, ¿desde cuándo te gustan las mujeres? —Le digo molesta. — ¿Por qué ahora eres una completa extraña para mí? — Su cara de pena y asombro no se hace esperar... — Vi cómo Rebecca te besaba y no decías nada.

_ Sé que la palabra "lo siento" no es suficiente y por eso estoy aquí. Quiero explicarte, no me alejes —se acerca un poco a mí—. Estás molesta y lo entiendo y no pretendo justificarme, solo que para todo no siempre hay una respuesta, a veces las cosas pasan porque así debe ser. Hay que dejarse llevar de algunas situaciones para entender.

_ ¿Realmente quieres hablar de esto? - sentía que mis orejas se calentaban y mi voz se partía en dos, quería llorar, pero la ira no me dejaba.

_ Dani por Dios no me salgas con excusas, somos adultas, creo que lo puedes hacer mejor - me miro un poco molesta y desubicada, negaba con la cabeza. Creo que jamás se imaginó que yo podía ser tan dura con ella. Estaba sacando esta parte de mí que ni yo conocía.

_ Viko sé que te he presionado un poco para que salgas, porque quería que disfrutaras solo eso y lo de Miller... Lo conozco, sé que es un imbécil, quería quitártelo de encima y esa fue la única manera de hacerlo.

La nube negra volvió a aparecer sobre mí, pero esta vez con rayos y centellas.

_ ¿Me quieres decir que te follaste a Miller para que no se aprovechara de mí? ¿Es eso?

_ "No sonó así en mi mente". No es así, Viktoria... — Estaba incómoda, la conversación no estaba saliendo como ella esperaba.

_ Claro que lo es Dani. Te acuestas con un tipo por qué crees que soy una inocente que no podría saber si es un imbécil y poner mis límites.

_ Estabas ebria, no eras consciente y solo quería cuidarte.

_ Yo no te pedí que me cuides. Puedo salir, follarme a medio New York y seguiría siendo yo, pero tú... — Se puso roja y apretó su puño, jamás la había visto tan molesta, respiró y me miró, sé que le dolió lo que le acababa de decir, la había ofendido.

_ Sé quién soy Viktoria, no hace falta que tú me lo digas, justamente tú.

_ No quise... —Le dije un poco apenada, yo no era así.

_ No pasa nada, sé qué crees que soy una perra que no tiene sentimientos, pero solo quise cuidarte porque no soportaba la idea de verte con ese tipo.

Sus palabras calaron en mí, entendí que ella me quería cuidar, pero no se lo hice saber.

_ No importa, yo quería estar con él para probar los placeres de la vida.

_¡Victoria! - su expresión cambió. ¿Cómo puedes pensar eso?

_ Dani entiende que yo no necesito tu permiso para estar con alguien, tú solo eres o eras mi amiga.

_ ¡Lo sé... maldita sea! — Se podía ver su desespero, dio media vuelta de suspiro y me miró fijamente. ¡Victoria, yo solo quiero que seas feliz, ok!, que no sufras. El mundo está lleno de gente muy mala que no conoces y tú eres maravillosa, tú. Se detuvo antes de terminar.

_ No soy una niña Dani, quiero conocer lo malo, lo bueno y decidir.

_ Está bien, está bien. — Empezó a caminar de un lado a otro desesperada.

EN ESTA VIDA O EN LA OTRAWhere stories live. Discover now