EN ESTA VIDA O EN LA OTRA

Capítulo 44

Sabía que la llamada dejaría peor a Brit, pero no podía hacer más. Debajo del auto molesté y caminé tras ella. Cuando tomé el ascensor, entré rápidamente para no darle tiempo de frenarme. Me miró fijamente con una rabia que quemaba.

_ ¿Qué haces? Vete a casa con tu familia, yo estaré bien.

_ Lo sé, solo quiero dejarte en la puerta y ya.

_ No hace falta.

_ No seas así, solo intento remediar las cosas.

_ ¿Remediar qué? Tú eres una mujer casada y no podemos hacer nada.

Llegamos a la puerta de su apartamento, abrió de manera lenta, entró y me quedé allí. Debía ir con mis gemelos y entrar no era una opción.

_ ¿Te quedarás allí afuera? — Se escuchó mientras caminaba por algún lado de su apartamento.

_ Solo quería asegurarme que estuvieras bien, me voy.

_ No pasará nada, solamente entra, tomate algo y te vas.

No estaba de acuerdo con aquella idea, pero entre y me quedé en la sala. Era grande, tenía un sofá justo en frente de la chimenea, la decoración minimalista y algunos cuadros de colección la hacían ver sofisticada, y eso sí, una vista envidiable.

_ ¿Quieres agua, jugo o vino? — Se habían quitado los zapatos y su chaqueta, traía puesto una falda lila y una blusa negra. Pude notar que sus pies eran hermosos y blancos, producto de no darle mucho el sol.

_ Agua estaría bien.

_ Toma asiento, me indicaba con la mirada.

_ Debo irme, me están esperando... — No me dejo terminar la frase.

_ Lo sé, no lo tienes que repetir tanto, solo vas a tomar agua, no a quedarte a dormir conmigo.

Esto último me hizo sentir incómoda la idea de dormir con ella. La he tenido desde que la conozco, para nadie es un secreto que me atrae Brit de manera sexual y que he sucumbido a mis más oscuros deseos de poseerla y hacerla mía.
Me senté a esperar que viniera con el agua.

Me da un vaso de agua y para ella una copa de vino, se sienta en el sofá a una distancia de mí mientras toma de su copa, veo caer una lágrima por su mejilla y me acercó a ella para saber cómo está.

_ ¿Te sientes bien?

_ No te preocupes, ya pasará, solo quería desearte una feliz Navidad y un feliz año nuevo. Quería que entraras para despedirme.

_ ¿No iras a la despedida?

_ No creo que sea lo mejor para mí.
Tomé su rostro entre mis manos y la abracé. Ella no había pedido nada de esto y sé que tengo responsabilidad. Nunca debí besarla, ella fue clara desde el principio y yo no supe... ahora ella está sufriendo.
Seguía abrazándola, pero ya no lloraba, seque unas pocas lágrimas que le quedaba y bese su rostro para despedirme. Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento a vino y un impulso de besarla me ganó. El beso se hizo más intenso y nos separamos para tomar aire. — "Debo irme, Brit", — "Si debes irte", me quedé mirando fijamente a los ojos y bajó su mirada a mis labios, mordió un poco los suyos y eso desatada todo el deseo en mí.

_ No hagas eso.

_ ¿Hacer qué? - Se mordió nuevamente el labio inferior y lamió su boca despacio haciendo que un cosquilleo apareciera entre mis piernas.

_ Morderte el labio. — Suelto un suspiro que me estaba ahogando y ella me besa nuevamente, el deseo entre ambas se crece, me acomode en el sofá y la tome por las manos haciendo que se sentara sobre mí, quedando frente a frente, con sus piernas a los costados de mi cadera, se subió la falda para mayor comodidad y pude notar sus bragas.