Flores: The language of love || Katsudeku ||

4. Margarita

Por fin llegan al campo de margaritas, la mayoría eran blancas, las favoritas de Izuku.

—Es muy linda la vista del campo de margaritas— Dice Izuku para después respirar ondo y da un suspiro fuerte —El aire de aquí es tan puro.

Katsuki mira la vista, se pregunta cuántos años tuvieron que pasar para que todas estas flores crecieran así de bonitas.

—Ven, hay un aparte donde las margaritas necesitan ser cortadas— Izuku camina con cuidado de no pisar las margaritas que aún no florecen en su totalidad.

Izuku se sienta en el suelo y Katsuki hace lo mismo —Mira, si ves lo blancas que están las flores y ya están grandes, ya es hora que sean cortadas, hazlo con cuidado de no lastimar los pétalos.

Izuku comienza a cortarlas, y lo hace con tanta delicadeza y Katsuki lo nota y intenta hacer lo mismo pero es muy brusco en hacer los cortes.

—Bakugo— nombra Izuku al ver los movimientos de Katsuki —Los cortes no tienen que ser tan bruscos como los de las rosas, los tallos de las margaritas son suaves.

Izuku se acercó a Bakugo y agarró las amabas manos del cenizo —Agarras el tallo de la margarita delicadamente— hace que un mano de Bakugo agarraré el tallo —Y después haces un solo corte— Bakugo hace control de su otra mano y la corta rápidamente.

—Lo ves! Así no se lástima tanto la flor— Cada movimiento que hacía Izuku se acercaba más a Katsuki y en vez de ver cómo se cortaba la flor, solo veía el cabello peliverde de Izuku.

Vio que el cabello de Izuku era rizado desde la raíz y se veía que era suave, hasta le daba ganas de tocarlo, Katsuki se pregunto cómo podía mantener su cabello tan lindo.

—¿Bakugo? ¿Si viste?— pregunto Izuku mientras se alejaba del cenizo haciendo que esté saliera de sus pensamientos.

—¿Ah? ¡Tu tonta cabeza no me dejó ver bien, idiota!— Dijo irritado.

—¡Lo siento!

—Ya como sea, de todos modos si entendí— empezó a cortar más flores evitando la mirada de Izuku.

—oh.. está bien entonces...— Izuku admitía que Katsuki era alguien raro, tal vez era bipolar de lo tan rápido que se iritaba en ocasiones.

Ambos se quedaron en silencio cortando las flores, pero no podían evitar no verse por el rabillo del ojo sin que el otro se diera cuenta, eran miradas de curiosidad pero también por alguna razón no podían dejarse de ver.

Por un momento Izuku empezó a analizar una margarita que había cortado, no tenía nada de malo, al contrario, era hermosa por lo que apareció una sonrisa en el rostro de Izuku.

Katsuki miro a Izuku, tal como Izuku admiraba a la margarita, Bakugo admiraba a midoriya.

—¿Te gusta mucho esa?

Izuku lo miro rápidamente y se apareció un sonrojo signo de vergüenza —¿eh? ¡Si! E-es mi favorita.

—Ya veo...

—La margarita es una flor pura y inocente, este color blanco lo representa muy bien, es muy linda... — Volvió a ver la flor aún sonrojado.