Flores: The language of love || Katsudeku ||

6. Geranio

Katsuki estaba quitándole las espinas a las rosas recién cortadas mientras Izuku atendía algunos clientes, aún era temprano, el sol apenas se estaba poniendo en su punto por lo cual aún no habían tantos clientes.

Izuku se le acercó a Katsuki —¿Quieres que te ayude?

—No.— dijo Bakugo totalmente seco, el peliverde ya estaba acostumbrado que Katsuki le respondiera frío y derrepente no.

—Oh... esta bien— antes de alejarse se quedó viendo como trabajaba Katsuki, el estaba siendo cuidadoso, tocaba la flor delicadamente y cortaba las espinas con cautela, el solo ver la manera en la que Katsuki tocaba a la flor basto para que las mejillas de Izuku se sonrojaran.

No sabía por qué su corazón empezó a latir rápido, tal vez era por qué Katsuki aprendió rápido de el o simplemente vio lo delicado que puede ser ese cenizo de carácter fuerte.

Izuku se alejo de el en el instante en el que esos pensamientos comenzaron brotar.

Cuando el peliverde se alejo, Katsuki lo miro por el rabillo del ojo y sonrió pero casi inmediatamente quitó la sonrisa.

—Ah yo! Iré... adentro, tengo algo de hambre así que adiós si ya— dijo Midoriya de manera rápida y sin más entro a la casa.

Su corazón no dejaba de latir, por más que intentaba que se detuviera, por más que le enojara y por más que le arraba, su corazón simplemente latía al sentir a Katsuki cerca.

Al llegar a su habitación, se lanzó a su cama y cubrio su cara con una almohada.

Lo único que quería en ese momento era no sentir nada por Katsuki pero era imposible, le gustaba, y lo admite pero está seguro que nunca lo podrá decir.

Era raro, por qué le gustaba su forma ser, admite que derrepente es alguien amenazante pero derrepente es la persona más serena que conoce, su mirada, el color de sus ojos, esos labios, esa forma en la que tocaba las rosas... Todo en su mente era Katsuki.

Izuku dejo de cubrirse con su almohada y su mirada se dirigió un geranio que reposaba en su ventana.

"Geranio rosa..."

Cómo podría contenerse, contener sus sentimientos, ocultar que se está enamorando de ese chico de ciudad.

"El geranio rosa... significaba..."

Izuku se levantó de la cama y se dirigió a su escritorio donde se encontraba un libro llamado "El lenguaje de las flores", hojeo el libro hasta encontrar el geranio.

"El geranio rosa significa enamoramiento"

Sus ojos se pusieron llorosos, se siente como una presión en el pecho como alguien agarrara su corazón para que deje de latir.

—Si no puedo decirlo... las flores lo harán por mi— talló sus ojos llorosos y sonrió determinado.

"Por fin me enamoro de alguien y no me detendré por nadie"

Un pensamiento con fuerza pero aún así tiene miedo de que pasará algo peor si Ejiro se enterara.



—Por una mierda, entiendan!.

Había gritado el cenizo justo cuando Izuku salía, Bakugo se encontraba en una llamada que, al parecer, lo empezaba a alterar.

—No quiero... No me verán por un buen tiempo y me importa un carajo lo que digan.

Izuku tenía en mente lo que trataba esa llamada, probablemente sea de su familia, esto desánimo a Izuku, por qué en cualquier Katsuki podría irse.