Nielo, un encuentro con el amor

Capítulo 47

Nico: Amor, ¿cuánto tiempo llevás ahí?

Cielo: El suficiente al parecer (lo mira mal)

Nico: Yo te juro que te lo pensaba contar

Cielo: Sí, claro... ¿cuándo? ¿cuándo estuvieras subido en el avión?

Nico: Obvio que no (mira a Berta) Ma, me parece que nos vamos a ir ya, espero venir muy pronto

Berta: Vos sabés que siempre estoy deseando que vuelvas, y vos siempre serás bien recibida también (mira a Cielo y le sonríe) Escuchalo, ¿sí?

Cielo: Fue un placer venir, y el casamiento fue hermoso, felicidades de nuevo (sonríe y luego mira a Nico seria) Te espero en el auto

-Cielo sale de la casa antes de que Nico pudiera decir nada y se quedan él y Berta solos de nuevo. –

Nico: No puedo creer que se haya enterado de esta manera, por mi culpa, soy un boludo (se tapa la cara con las manos)

Berta: Y en algún momento se tenía que enterar

Nico: (se quita las manos de la cara) Ya sé, pero se lo debería haber dicho yo a ella directamente, no enterarse de casualidad como te lo decía a vos

Berta: Es que se lo deberías haber contado antes, en cuanto te enviaron ese correo, y discutir esto juntos como pareja, no dejarla de lado en este tema tan importante que los involucra a ambos

Nico: Ya sé, no pretendía dejarla de lado, es que no quería ponerla mal, no la ha estado pasando bien últimamente

Berta: Seguro que ella hubiera podido bancársela igualmente, pero ahora no sé, porque ahora además de mal porque quizás te vayas, también está enojada con vos, y con razón

Nico: Ojalá pueda arreglar esto

Berta: Ya verás como sí, andá a hablar con ella, dale

Nico: Hasta pronto, y mandale saludos a tu marido de mi parte cuando lo veas, que no pude despedirme de él

Berta: Yo se lo digo ahora cuando venga a comer después de trabajar (sonríe y se dan un beso en la mejilla)

-Madre e hijo se despiden y Nicolás sale de la casa de Berta y va hasta su coche, donde estaba Cielo mirando fijamente por la ventana. –

Nico: Ya volví, ahora sí podemos hablar bien y solos

Cielo: Si estuviéramos en Buenos Aires hubiera salido de la casa para irme a la mía, pero acá no puedo hacerlo, así que no te creas que si estoy acá sentada es porque quiero hablar con vos

Nico: No me digas así, para mí sí es importante que hablemos

Cielo: ¿Desde cuándo lo sabés?

Nico: Desde el lunes pasado, cuando estábamos en la tienda mirando la ropa para el casamiento

Cielo: Ya entiendo todo, por eso estuviste tan raro esta última semana, yo tenía razón y vos no hacías más que decirme que no me tenías que contar nada, encima de todo me mentiste

Nico: Entedeme, después de todo lo que pasamos con nuestros ex no quería entristecerte, además teníamos este viaje y... no quería estropearlo todo, no era el momento

Cielo: ¿Y cuándo iba a ser el momento? ¿Cuándo ya hubieras decidido vos solo? Aunque parece que ya decidiste irte y por eso no me querías contar

Nico: No, no te imaginás lo difícil que está siendo esta decisión, llevo toda la semana pensando en eso y aún no tengo idea de qué hacer

Cielo: Si me hubieras dicho, a lo mejor te hubiera ayudado a tomar una decisión, como hacen las parejas, apoyarse uno a otro sobre todo en temas importantes