Este libro será bastante extenso, trataré de abarcar toda la historia de Paul hasta ahora, con citas e información de fuentes oficiales (algunas no tanto) o de la época. Es una biografía no oficial, por supuesto no soy escritora, es algo que estoy h...
Philip Norman:Como todos los que pierden al compañero de su vida, Paul empezó a descubrir en aquel momento lo difícil que es adaptarse a la soledad. Muchas veces al día, se giraba de manera instintiva para preguntarle algo a Linda o extendía la mano hacia el teléfono para llamarla y entonces volvía a comprender que ella ya no estaba allí. Su matrimonio, que antes había sido tan desaprobado y denigrado, se saludaba como un ejemplo magnífico, no solo en el negocio del pop, sino para el mundo en general. Aunque durante su mayor parte él había sido el hombre más adorado y deseado del mundo, jamás había habido siquiera una sospecha de infidelidad por subparte. Sin embargo, ese inveterado perfeccionista, que siempre se preocupaba en secreto por todo, empezaba a reprocharse a sí mismo sus defectos como marido.
Christopher Sandford:"Pensé que moriría al final del primer año, era insoportable", declaró McCartney a la prensa. Quizá la magnitud de la pérdida agravara su dolor. De un plumazo, se había visto privado de su esposa, su mejor amiga y su compañera profesional más cercana.
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Philip Norman:También estaba atormentado por la culpa de no haberle contado a Linda, durante aquellos últimos días en Arizona, el escaso tiempo que le quedaba. Todo eso lo afectó de una manera tan profunda que acudió a terapia, un paso enorme para alguien tan dedicado al gesto de los dos pulgares levantados.
Christopher Sandford:Todo debería haber acabado en un ataque de nervios o, como mínimo, en una reclusión a lo Norma Desmond. En lugar de eso, McCartney contrató a un terapeuta. "Fue estupendo", declaró Paul a USA Weekend, "sobre todo porque me ayudó a deshacerme de la culpa. Cuando muere alguien a quien quieres, desearías haber sido perfecto todo el tiempo que estuviste con esa persona. El sentimiento de culpa es muy fuerte. Pero [nosotros] éramos humanos... Eso era lo bonito de nuestro matrimonio. Éramos novios teniendo hijos". Además de la ayuda externa, también hubo bastante autoayuda. La mayoría de los días pasaban las once, luego la medianoche y, a menudo, la una y las dos, y McCartney, pálido y ojeroso bajo las luces, seguía desplomado en un taburete del estudio, con la guitarra en una mano y un cuaderno en la otra, intentando hacerlo "todo". A finales del verano, estaba preparando el último libro de Linda, On Tour, para su publicación, además de trabajar en su propia poesía, pintura y música. Todo era intenso, obsesivo y un poco preocupante.
Howard Sounes:A Paul se le vio poco en público durante las semanas siguientes. Para distraerse, hizo algunos trabajos ligeros, contratando al prometedor músico Nitin Sawhney para mezclar una versión de batería y bajo de "Fluid", uno de los temas del próximo segundo álbum de Fireman. Sawhney vivía y trabajaba entonces en una habitación de una casa del sur de Londres. Paul se acercó y pasó la tarde charlando con el joven sobre su vida y sus intereses, incluida la obra del escritor indio Rabindranath Tagore. "En el amor se disuelven y desaparecen todas las contradicciones de la vida", era una máxima de Tagore que Paul había citado en las notas del álbum Pipes of Peace. Sawhney reflexionó que, como asiático británico, debía agradecer a los Beatles el haberle introducido en la música clásica de su patria ancestral, a través de la asociación de los Beatles con Ravi Shankar. Paul habló a Nitin con indiferencia sobre "la banda" y "John", sabiendo que Sawhney sabría inmediatamente a qué se refería. Llevaba su leyenda con ligereza, ayudando al joven a relajarse.
