Esposa Odiada

9.

—No creo que deberíamos hacer eso, estás aun dolida por lo que paso y...

—No soy hermosa como ella, con experiencia soy insípida lo sé—Thomas negó, solo lo había tomado por sorpresa.

Ella es la esposa un de su amigo, no debería ni verla desnuda, una cosa era haberle insinuado a Leo que lo haría, pero....

—Thomas—el parpadeo.

— ¿porque no me miras? Tiene razón no puedo atraer la mirada de nadie.

—Erika, será mejor que...

Ella lo callo con sus dedos en su boca, la mirada triste de Erika se refleja demasiado que tiembla.

Tiene miedo de que no quiera ni tocarla, cree que ningún hombre la verá.

—Yo no soy el reemplazo de tu dolor—le respondió tajante—Eso quieres que pase.

Ella abrió los ojos, tenía razón era una estúpida por verse desnuda, le dio la espalda y el tomo la bata que puso en sus hombros.

—Eres hermosa, lo eres pero si te toco sería un canalla en hacerlo.

— ¿Es por él?

—No, es por ti, que te arrepientas de hacerlo por enojó y venganza.

—Y si te digo que no es por eso—dijo ella mirándose en el espejo y donde Thomas se dio cuenta. —Solo quiero saber que se siente ser tocada por un hombre, ser deseada con la mirada aunque sea una sola vez y sé que no debí pedírtelo eres amigo de Leo.

— ¿Crees que lo soy ahora? —dijo el mirando su rostro atreves del espejo. —Ahora que salí de esta casa detrás de ti, el me considerara su amigo lo dudo y dudo más que ahora estoy en aprietos, supongo que no estará nada contento

—Lo siento mucho.

—No tienes que, creo que el agua se enfrió será mejor dejarte.... Ella se dio la vuelta y no dudo en tomar su mano.

—Me iré, no sé a dónde, agradezco dejarme quedarme aquí, pero debo irme Thomas y creo que no nos volveremos a ver jamás.

—Erika...

—Puedes tocarme y hacer lo que quieras conmigo solo está noche, me iré mañana Thomas —el abrió los ojos y fue más cuando llevo la mano del hombre a su teta —Yo no volveré a decirlo igual lo hare con el primero que pase—eso no le pareció correcto —Nada me importa, no voy a...

— ¿Eso quieres? Erika debes estar consciente de lo que me estas pidiendo.

—Puedes tomarme Thomas, y hacer lo que quieras esta noche—el la miro fijamente a los ojos—Esta noche seré solo tuya—dijo con una seriedad que ella no se reconocía, pero no iba a dar marcha atrás no esta vez que había logrado la atención de Thomas.

Noto como la vio y recorrió su cuerpo, miedo siempre iba a estar de sentir las manos de otro que no era su esposo, el hombre que ella amaba y que al final solo la uso para una venganza culpándola de una muerte que ella no sabía y que tenía a su lado la mujer que era la amante de su hermano a su lado, peor no iba a sacarlo de su error.

El tiempo dirá la verdad pero ahora solo quiere olvidar.

—Seré tuya Thomas—la petición era demasiado tentador y claro era hombre como para rechazar algo así, pero saber que ella solo lo hará por vengarse del hombre y no por que puede gustarle le duele su ego de hombre de ser utilizado.

— ¿Estas segura de eso? —pregunto porque debía estar segura que ella no se iba a repetir. —Erika si damos ese pasó...

—Hazme el amor—él se atraganto con su saliva, nunca ha hecho el amor solo coge y las despacha.