十八

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El sonido de la soledad

Parte II
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___ por fin volvía a estar sola, el encogido se había ido hace aproximadamente una hora. No lo admitiría, pero se sentía horrible el silencio en el apartamento, a pesar de que Kudo no era una persona para nada ruidosa, saber que tenía compañía era suficiente como apaciguar cada mala sensación proveniente de su pecho.

Su ansiedad la estaba atacando, a modos extra-orbítales. Akemi aún no llegaba y sabía bien que no recibiría ningún mensaje de su parte hasta que haya terminado su trabajo.

Removió el cajón de la cocina, buscando sus medicamentos, no podía más con esa sensación de sofoco sobre su pecho.

No había querido demostrar el temor que tenía. Al parecer logró mantener una imagen segura de sí misma, una ilusión.
En donde ___ era una chica provocativa, en varios aspectos, burlesca y mal hablada.

Ella no era así todo el tiempo. O eso creía, la verdad dudaba de su propia imagen.

Miró los medicamentos en su mano.

¿Por qué tenía que sentirse así?
Como sí intentará nadar hacía la superficie, con los pies amarrados a unos grilletes.

Dejó las píldoras en la encimera, para poder servirse un vaso de agua. Con las manos temblorosas hizo todas las acciones y terminó dejando su vaso en el lavaplatos.

Sabía bien que estaba al borde de una crisis. Estaba completamente aterrada por lo que iba a hacer, la organización de negro, era muy peligrosa.

Y los miembros que ella conocía solo eran una punta del iceberg. Sabía que lo más difícil era acabar con Gin y Vermouth.
La rubia solo por ser la mano derecha del jefe y al mercenario por ser un asesino despiadado qué con solo ver la traición que estaba a punto de hacer, no dudarían en dispararle directamente en la cabeza.

Vio como sus manos seguían temblorosa, sus medicamentos no estaban haciendo efecto.

"¿Otra dosis no hará daño?" pensó.

Volvió a seguir los mismos pasos anteriormente hechos.

Su vista estaba fija en algún punto a través del ventanal de su sala de estar, a lo lejos, por donde la ciudad de Beika se veía en paz. Cada vez se le hacía más borroso y su cabeza empezaba a palpitar con fuerza, el sueño estaba empezando a atacar su cuerpo rápidamente.

-Que mierda -soltó, mientras se dirigía hacía el sillón arrastrando sus pies. Todo su cuerpo lo sentía pesado como si de plomo se tratase.

Sus oídos zumbaban al ritmo de su corazón. Era primera vez que se le hacía tan largo el trayecto de su cocina al sillón, como si la habitación se fuese ampliando con cada paso que daba.
Sin contar que se le había difícil el caminar al sentir como su cuerpo se volvía más tembloroso y débil.

De alguna manera sin contar el dolor sabía que toda esa mierda por la que estaba pasando acabaría, o eso esperaba.

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La chica restregó su cara con fuerza, sentía la garganta seca y como si alguien hubiese estrujado su cerebro, se sentía peor que una simple resaca.

Vio a su alrededor, las sombras de su apartamento eran algo visibles, suspiró con fuerza al notar que aún era de noche, eso significaba que no había descansado nada.
No quería torturase con la idea de ver el reloj, sería mucho peor.

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⏰ Last updated: Jul 20, 2023 ⏰

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Negro [Shinichi Kudo]Where stories live. Discover now