Un collar.

4.5K 351 43
                                    


En el mundo hay circunstancias en las que las decisiones que tomamos son para los beneficios de la siguiente generación, en otros no son más que una absurda manera de demostrar cierto grado de incompetencia como progenitores.

— ¿Que diablos es eso? — Aquella mirada indignada estaba puesta en una pequeña caja sobre la cama de la Addams, mientras Merlina se colocaba su pijama para dormir, Enid buscaba una explicación para lo que miraban sus ojos — ¿Un collar?.

— Mis padres lo enviaron esta mañana — Fue su breve respuesta, cepillando su cabello una vez estaba lista para entrar en la cama.

— No pensarás ponértelo ¿O si? — En su voz se notaban rastros de temor, acompañados por decepción e indignación, miró a la pelinegra entrar en la cama mientras colocaba la pequeña caja en la mesita de noche, dando unas ligeras palmadas a su lado para indicarle a Enid que entrara con ella — ¿No les dijiste que tenías Alfa?.

— Recuerdo que cierta loba de pelaje rubio me dijo que ella misma les daría la noticia — Mientras hacia las sábanas a un lado, y escuchó esa respuesta, Enid agachó la cabeza para nada convencida de la situación — En una semana será el día de reunión familiar, puede ser tu oportunidad de decirle a mis padres que me hiciste tú Omega.

— Pero-

— Hasta entonces — Merlina interrumpió bruscamente la excusa que estaba por decir Enid — Usaré el collar, mis padres lo enviaron y sería irrespetuoso no usarlo.

La mano que estaba por hacer a un lado aquel mechón travieso que reposaba en su cara, fue tomada con agresividad por Enid, llevando a Merlina a mirarla asombrada por su reacción.

— Ni creas que voy a dejar que lo uses — Los ojos de Enid brillaban en un hermoso azul eléctrico mientras su mirada fiera causaba desconcierto en la morena — Para un Alfa no hay peor humillación que ver a su Omega cubrir la marca.

Y en eso no se equivocaba, los Alfas eran seres de gran orgullo y valentía, así como temor e inseguridad cuando se trataba de su pareja o de sus propias capacidades para formar una manada. El que su Omega cubriera la marca del lazo, aún más, que lo haga su luna, se sentía igual a la peor traición.

— No necesitas ver la marca para saber que soy tu Omega — Aún así, los Omegas también tienen su temperamento, en especial los dominantes como Merlina, pues son capaces de sobrevivir por su cuenta y el saber que su Alfa los concidera meros adornos o simples herramientas para engendrar cachorros era lo que más los irritaba en el mundo — Suéltame.

Un gruñido escapó de su garganta, causando asombro en Enid que por primera vez escuchaba el gruñido de Merlina, no iba a mentir, se sintió intimidada por aquellos ojos café oscuros que amaba dedicarle una mirada llena de determinación y sentir que se amenazaba su puesto como el dominante no era algo que le agradara en lo absoluto.

— No me gruñas — Dijo en voz baja, casi en un susurro, llevando la mano de la morena que sujetaba de manera ahora mas suave hasta sus labios para morder su piel, sus ojos expresar cierto deseo cambiaban el ambiente. Sentir que perdía su puesto como el dominante era algo inaudito, pero perder a su luna era peor.

Un suspiro llamo su atención, levantando su mirada para encontrarse con una sonrisa tan pequeña que solo ella sabría notar en el rostro inexpresivo de su novia, besando su mano mientras acariciaba su piel, tan coqueta como había aprendido a ser.

— No quieras comprarme con caricias — Dijo en un ligero susurro, mirando a la rubia besar su mano con otras intenciones. Estaba por girarse para darle la espalda a Enid, pero una mano en su cuello que la llevó bruscamente hacia abajo dejándola sometida en la cama detuvieron su avance, un sonido ahogado por la mano en su garganta y su expresión de dolor dibujaron su reacción, mirando a la rubia posicionarse entre sus piernas mientras su bata para dormir resbalaba por sus muslos, revelando más de su piel — Que.. me domines de la nada se siente .... Bien.

Mía ❤️ WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora