Yeon Jun y Soo Bin cumplían cinco años juntos, años en los que su amor iba creciendo y su sexualidad se encontraba en el grado más alto del termómetro. Los treinta le habían caído de lo mejor al mayor, y es que cada año Soo Bin veía a su esposo más...
No podía evitar quitar su sonrisa de idiota, sin saber realmente cómo había logrado convencer a su esposo, se encontraba terminando de preparar la cena 20 minutos antes de que sus invitados llegaran.
—¿Y cómo se supone que se los vamos a proponer?
Preguntó su pareja recargado en la islita de la cocina, aun no se miraba muy de acuerdo, pero él se encargaría de que todos lo disfrutaran.
—Sencillo —respondió— cenamos normal y cuando sirva el postre les diremos nuestros planes, no pasa nada si nos rechazan, y si aceptan, bueno, yo ya estoy preparado.
—Sigo pensando que no es muy buena idea, además, a comparación de ti, yo no siento tanto interés por Beom Gyu, es un niño.
—Sigue teniendo lo suyo, creeme, cuando estemos en ello, no podrás negarte, y si realmente no te gusta, entonces lo dejaremos, recuerda que sólo estamos experimentando, amor, y gracias por siempre consentir mis fantasías.
—A veces tus fantasías me perturban, esta bien, entonces iré a darme un baño.
—Eres el mejor, te amo —declaró mientras besaba al alto.
—Y yo a ti, Yoonnie —dedicándole una sonrisa de hoyuelos, se dirigió escaleras arriba para tomar una ducha.
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—Bienvenidos —saludó el moreno al abrir la puerta.
—Soo Bin es el mejor socio que pude tener —sinceró entrando primero que sus parejas.
—¡Yoon Gi Hyung! —saludó Tae Hyun con su característica sonrisa cuadrada, abrazando al mayor con palmadas en la espalda y ofreciendo una botella de vino— Me sorprendió tu invitación solo para mi, Yeon Jun Hyung estará molesto.
—No lo creo —murmuró apenado de que Yeon Jun se enterara de sus planes.
—Compermiso —Beom Gyu entró a la casa con una cajita en sus manos— no sé cocinar, pero Soo Bin me ayudó a hornear macarons, espero que les guste.
El menor siempre se había sentido un poco cohibido con Min Yoon Gi, el hombre era demasiado alto, serio e imponente, a pesar de ser una persona amable y agradable, Beomie nunca había llegado a hablar lo suficiente con él para sentirse cómodo a su lado.
—Gracias Beom Gyu —Yoon Gi tomó la cajita en una de sus manos y con la otra le dio pase a Beom Gyu hacia la cocina.
—Hola chicos, bienvenidos, pónganse cómodos, la cena ya esta servida —saludó Ji Min con una (muy alegre) sonrisa.
Sin querer, Tae Hyun y Huening se habían quedado extrañamente cayados al ver a su mayor a quien pocas veces lo habían visto usando ropa tan ajustada, dejando ver su estrecha cintura, largas piernas y la ancha espalda.
—¡Oh! —exclamó emocionado corriendo hacia su esposo y abriendo la cajita de macarons y llevándose uno a la boca masticando con satisfacción —están deliciosos.
Tae Hyun, Huening Kai y Beom Gyu tragaron con fuerza al ver el rostro de su mayor, quien seguía deborando con placer del postre.
Yoon Gi tuvo que esconder una risita al conocer lo atrevido que era su esposo como para comenzar a conquistar a los menores.
La cena comenzó y continuó con tranquilidad, o Beom Gyu quería decir eso sino fuera porque Ji Mimn se encontraba acariciando su pierna con la de él por debajo de la mesa, el mayor se había quitado una de las pantuflas y pasaba su pie por toda la extensión de su pierna, al principio, Beom Gyy creyó que el primer roce fue un accidente, pero cuando el mayor le dedicó un guiño sabía que todo era a propósito.
—¿Verdad Beomie?
El menor reaccionó al escuchar su nombre y cayó en cuenta que todos en la mesa lo miraban, en especial Ji Min, quien sonreía divertido.
—¿Perdón?
Preguntó con una sonrisa nerviosa que trataba de ocular la sensación que le causaba su mayor, quien había alcanzado a rozar su pie hasta sus muslos internos.
—Ji Min y yo queremos beber hasta tarde, y queríamos saber si nos harían compañía toda la noche, se pueden quedar a dormir aquí —explicó Yoon Gi, Beom Gyu se extrañó ante la sonrisa que le dedicó el mayor, como... Como si él supiera lo que estaba pasando abajo de la mesa.
Esperen.
¿Qué?
Beom Gyu explotó cuando el travieso pie llegó a su entrepierna.
—¡Ustedes están planeando esto! —acusó con el rostro sonrojado y señalando a Ji Min— ¿Este es alguno de sus juegos de pareja?
