Capítulo 2: Deudas

25 2 0
                                    

Rebecca Black

Idiota

Ese fue el segundo rumor que confirme acerca de Collin Hunter esta noche; bueno...en realidad, no era eso lo que había escuchado acerca de él, sino que era apuesto, rumor que ya había confirmado, impulsivo, osado y peligroso. Pero la realidad es que es un completo idiota.

El enojo se hacía dueño de la parte racional de mi cerebro cada vez más, al ver cómo sacaba del camino a Dean; así que no titubee al estrellar mi BMW plateado contra su Cadillac; al instante sentí la pesada e intensa mirada de sus verdosos ojos. Entonces en un movimiento rápido, logró ponerse delante de mi auto; cerrándome el paso y retrocediendo con velocidad, para estrellar la parte trasera de su auto con la parte delantera del mío. La ira seguía calentando mis venas, tanto que mi rostro se había teñido de rojo. Retrocedí como pude y me coloqué de nuevo a su lado, para posteriormente imitar su maniobra y ponerme delante; aunque ya que restaba poco para el final de la carrera, solo acelere, hasta que los gritos eufóricos inundaron mis oídos. Yo había obtenido el primer lugar, y él el segundo.

---------

Collin Hunter

Detestaba perder, así que mi malhumor solo aumentó. Pero intenté consolarme, recordándome que Rebecca Black, quien se había atrevido a destrozar mi auto de todo el lado derecho, pronto solo sería un cuerpo frío e inmóvil. Aunque no esta noche, había demasiada gente, y aún si mi intención era terminar con el objetivo lo antes posible, no era tan idiota como para comenzar una pelea entre ambos clanes a mitad de la noche; eso solo desencadenaría en muchas bajas tanto para los Bullets, como para, aún más importante, los Red Dragons.

- ¿Asimilando la derrota? - por primera vez en la noche escuché su voz, aún sin la necesidad de girarme supe que era ella.

- No, solo recordando lo bien que se sintió chocar tu auto - dí media vuelta, y me recargué ligeramente sobre la pared de ladrillos del callejón, teniendo a Rebecca de frente. Su anterior expresión arrogante, fue reemplazada por cólera pura.

- Lástima que ni así pudieras vencerme - Me enderecé con rapidez, y con grandes pasos llegué hasta ella, en una posición intimidante.

- No me provoques - Le susurré con voz ronca, en verdad estaba comenzando a molestarme, mucho más de lo que ya estaba.

- ¿O qué? - Se cruzó de brazos, y acortó la distancia entre nosotros, retándome.

- O sufrirás las consecuencias, porque si me lo propongo puedo llegar a ser tan cruel, que me pedirás perdón arrodillada - Me incliné hasta su oído, para susurrar lo anterior. Y me regocijé interiormente al notar como su piel se erizó.

---------

Rebecca Black

Su aliento rozaba mi cuello, y no podía negar que me sentía intimidada; por suerte para mi, Drummer llegó a mi rescate.

- Vamos Beck, hay que celebrar tu victoria. - propuso con entusiasmo y una sonrisa. Hasta que notó a Collin a mi lado y cambió su expresión, como si me preguntara con la mirada, si todo estaba bien.

- Ahora voy - Me limité a decir, porque aunque quisiera seguirlo, primero tenía que saber dónde encontraría a Collin de nuevo; para acabar con él de una vez por todas. Honestamente estaba más que dispuesta a asesinarlo hoy, a fin de cuentas era un Red Dragon en territorio enemigo, sería una presa fácil; hasta que llegó con lo que parecía la mitad de su clan, casi el mismo número de Bullets que había en el callejón. Una vez que Drummer se fue, retrocedí y miré a Collin de frente - Y... ¿No piensas invitarme un trago? Ya sabes, ya que te gané, creo que sería un buen premio - él frunció el ceño, al inicio un poco dudoso; pero después una sonrisa arrogante se instaló en su rostro, dejándome ver esos perfectos dientes que tiene.

- ¿El trago o compartirlo conmigo? - lo miré con una expresión cansina.

- Ninguna, el premio sería ver como el emblemático Collin Hunter me felicita; y no lo sé, si no te gusta ir a bares, entonces podrías tan solo darme el dinero que me costará reparar mi auto. - él arqueó una ceja.

- Eso nunca, sin mencionar que tú destrozaste el mío primero.

- Pero yo gané la carrera - él chasqueó la lengua.

- Bien, te invitaré un trago por tu victoria, pero no pienso felicitarte.

- Hecho, el sábado a las 10 pm en el Bar "Poison" - su sonrisa socarrona apareció de nuevo.

- No pienso ir a un bar de los Bullets - lo miré malhumorada, había arruinado mi plan.

- Entonces, ¿qué propones?

- La Cantina Shaw - fruncí el ceño.

- Es un bar de los Greenish, son los enemigos de tu clan y del mío. - hablé, como si aquello fuese obvio.

- Lo sé, por eso no tendremos que preocuparnos... - se acercó de nuevo a mí, colocando mi cabello detrás de mi oreja. - ...de si hay otras personas indeseables ahí - rodé los ojos.

- Mi clan no es indeseable.

- No para ti - Collin retrocedió - Entonces, ¿qué dices?

- Que me invitarás un trago en la Cantina Shaw - él sonrió satisfecho.

Una vez que todos los Red Dragons se fueron, por fin pude respirar libremente; Dean se acercó con expresión afligida a mi lado.

- ¿Era Collin Hunter con quien hablabas? - frunció el ceño en confusión. Yo me limité a asentir - Debes tener cuidado, no es conocido precisamente por tener una buena reputación.

- Descuida, de ambos no será él quien le haga daño al otro. - Dean juntó los labios y movió la cabeza, poco convencido.

Sin RemordimientosWhere stories live. Discover now