Capítulo 5: Fuertes Declaraciones

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Collin Hunter

El habitual malhumor que me acompaña desde que me despierto hasta que me duermo, y que sorprendentemente la conversación con Rebecca había logrado disipar, regresó a mí cuando llegué al edificio de los Red Dragons, sin haber cumplido el encargo. Sin devolver los saludos que se escuchaban cuando cruzaba los pasillos y subía las escaleras; llegué finalmente a mi departamento, cuya puerta no me molesté en cerrar, pues nadie se atrevería a entrar, o al menos eso creí. Entré a mi habitación y me acosté sobre la cama, suspirando exasperado. Pero una presencia en el marco de la puerta de mi habitación, me hizo tensar mi mandíbula; hice un esfuerzo para que mi voz no reflejara lo molesto e impotente que me siento.

- Logan... Ahora no - miré al castaño, quien alzó sus pobladas cejas ante mi.

- Mal día, ¿huh? - entró a mi cuarto sin pedir permiso, y se dejó caer fuertemente sobre el sillón en la pared contraria a mi cama, justo en la esquina de mi habitación. Ese parecía ser el rincón preferido de mi mejor amigo, dentro de mi departamento. Me miró sonriente, como si ignorara el hecho de que quiero estar solo; pero lo conozco lo suficiente para saber, que él dimensiona lo enfadado que me siento. Resignándome al hecho certero, de que no hay fuerza alguna u amenaza que pueda decirle para convencerlo de mover su trasero fuera de mi apartamento; decidí confesar que me tenía tan molesto.

- Esta maldita encomienda que me dio mi padre es un dolor de cabeza. - me enderecé, sentándome en la orilla de la cama.

- Parece que el sujeto se te ha escapado un par de veces - Logan no sabe quien es mi objetivo por una simple razón, la confidencialidad que existe entre el cliente y el justiciero. Aunque nada me impide revelar el género del objetivo.

- Es mujer - contesté tajante, resoplando, como si el decirlo resumiera mis problemas; cuando en realidad, ya me he encargado de otras mujeres, aunque nunca de una tan joven y linda como ella. Sacudí ligeramente la cabeza, esperando que aquello apartara la imagen del rostro de Rebecca, que había aparecido súbitamente en mi consciencia.

- Conozco esa mirada - habló con diversión en su voz, con una sonrisa macabra, una que me recuerda al semblante arrogante de Black, ¡Dios! Debo dejar de relacionar todo con ella.

- ¿Qué mirada? - repliqué con reproche.

- ¡Oh vamos! Esa que haces cuando algo te resulta fastidiosamente indescifrable - se levantó.

- No sé de que hablas - hice una mueca, como si su teoría fuese lo más estúpido que hubiera escuchado jamás. Aunque yo sabía bien, que no lo era, de hecho me aterraba la idea de que fuese cierta. - De lo que estoy seguro, es que tú eres lo único fastidioso en mi vida en este momento. - Él me miró con esa expresión que siempre hace, cuando sabe que no puedo ocultarle algo.

- Creo que ya me robaron ese papel. - Él rio divertido, y yo solo deseaba terminar con la conversación lo antes posible; así que como la única salida que se me ocurrió, le aventé una almohada directo a su cara.

- ¡Ey!

- ¡Largo! - No le dí tiempo de replicar, y a pesar de que mi tono de voz es elevado, ya no estoy más de malhumor.

- Solo me voy porque me siento indignado - aseguró y segundos después salió por fin de mi habitación. Una vez que se fue, no pude evitar sonreír por su última declaración. Logan sin duda es una de las personas más cercanas a mí; al estar ambos en el círculo de confianza de mi padre, y al conocer gran parte de mi historia con él, me comprende la mayoría del tiempo; y no tengo la necesidad de explicar continuamente mis acciones ante él. Si tuviera que elegir dos personas a quienes confiarles mi vida, no dudaría en señalarlo a él y a mi hermana, Brooke.

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⏰ Last updated: Dec 24, 2023 ⏰

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