#cap.37

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Me encontraba en el baño, llorando.

Sí, vaya forma de empezar este capítulo pero así es como empecé el día.

Entre que me dolía mucho la herida (que ya se me curó y mejoré bastante) y recordaba por todo lo que había pasado gracias al inútil y mujeriego de Luca no podía aguantar mis lágrimas.

-Hyunjina- Hyunjin tocó la puerta- ¿estas bien?

Me dirigí hacia el espejo y bebí un poco de agua del fregadero para aclarar mejor mi voz y no parecer que estaba llorando.

-- S-si, estoy bien, ahora salgo.

Me lavé la cara bien y me miré en el espejo.

Os preguntaréis ¿porque estaba llorando? Hoy es  29 de junio, y eso significa que mañana es 30 y es mi cumpleaños. ¿Que problema hay? Que justo un día antes de mi cumpleaños mis padres tuvieron ese accidente que les hizo acabar su vida y por lo visto... abandonarme.

Es otra de las razones por las que no me gusta mi cumpleaños.

Entonces abrí la puerta y vi un HyunJin preocupado.

-Tienes los ojos muy rojos...¿estas segura de que te encuentras bien?

-Si, no te preocupes Hyunjinnie- hice una sonrisa muy demasiado forzada.

-Bueno, ve a desayunar, tienes tus cereales en la mesa- asentí y me dirigí allí.

Me senté delante de mi plato y empecé a jugar con la cuchara, de verdad no tenía hambre como para comerme al menos una cucharada. Sentia que si comía empezaría a vomitar.

Sentí unos pasos detrás de mi y luego se sentó a mi lado. Ah... era Chan.

-Buenos días pequ- se quedó callado cuando notó que estaba empezando a llorar otra vez.

Una de las cosas que más odio es llorar delante de las personas. Y es por esta razón.

-¿Estás bien? ¿Necesitas hablar con alguien en especial?

Suspire- Sí, estoy bien, solo que hoy es... el día.

-¿El día?...-estuvo callado y al parecer pensando en que podría ser- Lo siento mucho T/N, sé que esto es muy fuerte para ti pero ya han pasado siete años y ya vas a cumplir tus veintitrés  años, debes superarlo aunque sea muy complicado.

Al parecer si que gasta su tiempo en escucharme y no perder ningún detalle. Otra de las razones por las que lo amo. Siempre está dispuesto a verme sonreír.

Y sí tenía razón. Ya han pasado unos siete años desde entonces, y sigo sin superarlo, pero he mejorado a lo largo de estos últimos años, ahora no lloraba todo el día, sí que tenía ese dolor en el pecho y a veces hasta me desmayaba por llorar tanto, pero ahora no.

Mi móvil empezó a sonar, era mi tía haciendo una videollamada. Me limpié bien las lagrimas respiré despacio y contesté con una sonrisa.

-Hola tía, ¿cómo estás?- respondí con una pequeña sonrisa. Chan estaba a mi lado y estaba escuchando todo lo que decíamos, ya que, hablábamos en inglés con nuestro "acento" australiano.

-Hola hija mía, bien, ¿y tú?

-Me alegro mucho, yo igual.- suspire- ¿donde está el tío?

- Está cuidando de Charlie, nuestro hijo.

-¿Cómo que tenéis un hijo y ni siquiera lo sabia?

-Eeh, es porque te queríamos dar una sorpresa, pero te fuiste a Corea para hacer tus sueños realidad. Y aquí estás.

Una STAY en Stray Kids // T/N y Stray Kids Onde histórias criam vida. Descubra agora