Stripper - Nomin

26.

El menor estaba parado frente al balcón de la habitación de su novio, miraba el bonito atardecer que se formaba en el cielo. Estaba solo por que el mayor estaba haciendo ejercicio.

Johnny le había dado dos semanas de vacaciones después de haber trabajado casi un mes entero sin descanso, así que había decidió pasar esos días con su novio y se estaba quedando con él en su casa.

Estaba concentrado viendo el cielo hasta que sintió un beso en el cuello y se sobresaltó, se iba a dar la vuelta pero sintió los fuertes brazos abrazarlo por la cintura y ambos miraron el paisaje.

—¿Sabías que eres el amor de mi vida? Eres lo más hermoso que tengo, sin ti siento que no sería yo— dijo el mayor mirándolo sobre su hombro.

El pelirosa lo miró y le dio un beso en la nariz— Te amo cariño.

—Yo también te amo, mi amor— se acercó un poco más y le dio un beso corto en los labios.

—¿Y tus papás?— le preguntó luego de unos segundos.

—Salieron, tienen cosas que hacer, yo debería haberlos acompañado pero no quería dejarte solito, así que decidí quedarme contigo.

—Mi amor, no tienes que hacer esas cosas por mí, yo pude haberme ido a casa con Haechan.

—Yo no iba a permitir eso, tengo que disfrutar contigo los días que tienes libres

El menor volvió a mirar el atardecer y con una de sus manos acarició la del mayor suavemente.

No pasaron muchos segundos cuando su teléfono empezó a sonar y lo saco de su bolsillo para contestar.

—Hola mi amor— se escuchó la voz de su madre del otro lado de la línea.

—Hola mamá ¿Cómo estás? ¿Cómo está papá?— preguntó con una sonrisa.

—Bien, mi vida, estamos bien, aunque te extrañamos mucho, tu papá no deja de preguntar por ti.

—Yo también los extraño, estaba pensando ir a visitarlos.

—¿Si? ¿Cuando?

—No sé, tengo que ver cuándo puedo ir.

—Oh, okey mi amor.

—¿Cómo va papá en las terapias?

—Mucho mejor, tiene más ánimo, está comiendo más y el doctor dice que ha avanzado.

—Eso me alegra mucho, me preocupa mucho su salud.

—Lo se mi amor, pero no deberías preocuparte tanto, sabes que tu papá está bien, tienes que concentrarte en tus cosas.

—Es imposible que no piense en mi papá, sabes que me duele mucho que esté así— sintió un beso de Jeno en su hombro, sabía que el mayor intentaba apoyarlo un poco.

—Lo sé cariño, pero solo te llamaba para decirte que ya sólo me falta la mitad del dinero de las terapias, creo que con una semana más en el restaurante lo consigo.

—Mami, te dije que no tenías que trabajar más, yo puedo mantenerlos, ustedes ya no están para estar trabajando a cada rato, a ti te dan dolores de cabeza muy seguido y mi papá está enfermo, deberías dejar que yo los cuide.

—No mi amor, tú tienes tu vida y tus cosas, acepto que nos ayudes un poco, pero no en todo, tú aún eres muy joven, mereces salir por ahí con amigos, conseguir a alguien que te ame y te respete.

Jaemin no pudo evitar reír— Ya tengo a alguien así mamá.

—¿Que? ¿Desde cuando?