CAPÍTULO VII: MUNDOS DE FLORES Y FUEGO

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RESISTENCIA

El despertar de Rose fue apacible. Su cuerpo estaba inmovilizado por el dolor de su último impacto. Al abrir los ojos, se vio tendida en la camilla de una nave que desconocía por completo. Se encontró a Finn, en el primer momento en el que distinguió la morena piel del chico, recordó haberlo besado antes de caer inconsciente, cosa que ahora la avergonzaba.

Las manos del chico se posaron sobre las suyas, y su brillante y blanca dentadura asomó entre la comisura de sus labios, entre una amplia sonrisa que la recordaba, que seguía viva, a pesar de tener la boca sellada por las molestias de su cuerpo.

Consiguió volver a articular palabra, mientras emulaba una sonrisa divertida.

---Sabía que no me abandonarías, Finn---Finn la miró, tan alegre y saleroso como la primera vez que habló con él en el hangar subterráneo del crucero de la Resistencia.

---¿Porque iba a hacerlo?, ya son demasiadas bajas, no me iba a permitir una más, ¿Qué tal estás?

---Bien, supongo--- dijo Rose, mientras se incorporaba, ya que estar tumbada le parecía una posición poco favorable para hablar con él.

---Me alegra saberlo---contestó, mientras desenvolvía una venda y se la enroscaba alrededor de sus flamantes arañazos. Poe irrumpió en la sala, al ver a la chica y a Finn juntos, se sentó con ellos.

---Eh, mirar quien se ha despertado, ¿Cómo estás?

---Mejor, gracias--- volvió a sonreír.

---¿Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que os vi?, porque no habéis cambiado nada.

El piloto se mostró impactado ante su humor.

---¡No qué va! ---dijo Finn--- Lo importante es saber que no hemos perdido a la voz de calma cuando, ya sabes, Poe y yo nos ponemos a discutir sobre como exterminar a la Primera Orden.

Finn rio tan descontroladamente, que terminó por contagiar la risa a ella y al piloto justo, mientras el eco de su carcajada resonaba a lo largo de toda la nave. Rose amaba ver a Finn tan alegre de volverla a ver.

---Oye Finn, que Rose necesita paz y tranquilidad--- protestó Poe, pero de forma alegre.

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Rey, mientras tanto, trataba de reparar el mítico sable Skywalker, con un interruptor en la parte por la cual el sable estaba resquebrajado.

Pulsó con sus dedos temblorosos tal interruptor. Sus pupilas se dilataron al ver la resplandeciente hoja láser de color añil brotar de la empuñadura metálica.

Una sonrisa afloró su semblante, lleno de orgullo por haber realizado tal difícil tarea sin ayuda de nadie.

Pero la espada fluctuó y la hoja desapareció, no pudo volver a encenderla, y la sonrisa de Rey se borró, tan pronto como había aparecido.

C3PO, al cual Rey había invitado a hacerla compañía mientras Finn y Poe charlaban con Rose, se acercó sorprendido y emocionado. ¡Hacía ya tanto tiempo que no veía ese sable lucir con tanta fuerza como lo veía ahora!

---Rey, ha reconstruido el sable de luz de mi amo Luke, como podría agradecérselo.

---No pido nada a cambio 3PO---, respondió la chica, serena, mientras apagaba la espada y se daba la vuelta para mirar al robot a la cara. ---Este sable no es para mí---afirmó, en su voz se leía un tono melancólico.

El androide la observó intranquilo, sin comprender en absoluto lo que la humana le acababa de decir, estaba totalmente absorto.

---¿Con que te defenderás entonces? Mi amo Luke me dijo una vez que todo caballero Jedi debe tener una espada láser, un arma civilizada para tiempos difíciles en la galaxia.

LA ETERNIDAD DE LA FUERZA (fanfiction reylo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora