⎾𝟳 𝗞𝗶𝗹𝗶𝘁𝗼𝘀 ¹⏌☇ YeonGyu ᵒᵛ

🍡⃢⣿𑈳 𝟯𝟰 ⣿ౄ𖾔ꪶ

Título: Chaqueta y Voz

BeomGyu observaba como el firmamento sobre de el se pintaba de colores anaranjados, a medida de que el tiempo transcurria y el atarder comenzaba a hacerse presente a sus alrededores, bañando absolutamente todo con su calida luz y su agradable brisa, anunciando que la noche estaba a punto de recubrirlo todo nuevamente, el menor se encontraba solo, comiendo de el tercer bao que se comía aquella tarde, el hambre al parecer sin tener intenciones de desaparecer, el Omega no quería regresar a su habitación tan temprano, todavía creía que podía disfrutar un poco de la vista antes de dirigirse a los interiores de el edificio en dónde vivía, el rubio se encontraba en el patio de la universidad, en una área donde muy pocos estudiantes solían transcurrir, un lugar bastante amplio y silencioso, dónde a penas era audible el sonar de las ramas chocando entre si antes la repentina brisa que de ves en cuando se hacía sentir.

Aspiró un poco antes de dejar salir aquel delicioso aroma que lo rodeaba, definitivamente amaba el aroma de el césped recién regado, era simplemente satisfactorio el poder persivirlo tan de cerca, una vez termino de comer, limpio si boca y sus manos, para seguidamente rebuscar entre las cosas que tenía dentro de su mochila, aprovechando por completo que su mejor amigo no se encontraba a sus alrededores, supervisandolo en todo momento, para poder sacar de ahí aquella chaqueta deportiva que el menor tendría que regresar tarde o temprano al dueño de la misma, la acercó a su rostro y olfateo aquel exquisito aroma provenir de el y llenar por completo sus pulmones, ¿Por qué tendría que sentirse tan bien cerca de un objeto que tarde o temprano tendría que deshacerse de el?, Talvez por el hecho que era el único recuerdo que le quedaba de aquel hermoso alfa peliazul, y como sus manos tocaron su rostro, cuello, bajando hasta sostener su cintura, mientras sus labios eran besados con fervor, hasta el punto de que sus respiraciones fuesen incapaz de manterse estable.

El rostro de BeomGyu se sonrojo de gran manera a la misma vez que los distorsionados recuerdos de aquella noche inhundaron por completo su memoria, trayendo consigo la enorme vergüenza que le seguía generando el hecho de que, de alguna manera, la manera en la que se había comportado, en la que se había dirigido hacia el desconocido, simplemente, le había sentir que era una expresión desagradable, por la cual tendría que seguir disculpándose más adelante por todo lo que había hecho aquella noche y de lo cual hasta ese punto, seguía sin poder recordar en su totalidad lo que posiblemente había pasado entre los dos.

De cierta manera le decepcionaba el hecho de ser incapaz de recordar el como aquel alfa lo hacía suyo, claro, si en tal caso hubiese pasado aquello, por qué, no tenía nada que le asegurara lo contrario, al menos, sus recuerdos no estaban del todos equivocados al suponer algo semejante.

Observó a sus alrededores, estando lo suficientemente seguro de que no habría absolutamente nadie ahí, para poder colocarse aquella pieza de ropa, no se había atrevido a lavarla, tenía miedo de deshacerse de el delicioso aroma que había sobre la tela, tenía miedo de deshacerse de lo único que le recordaba a ese alfa, que extrañamente su Omega era incapaz de dejar de aullar fuertemente por el.

¿Que le sucedia?, Se preguntaba mientras se abrazaba a si mismo, hundiendose por completo en el delicioso aroma de aquel desconocido alfa, su mente divagaba por algún lugar de su cabeza a la misma vez Sue sus ojos observababan la enorme extensión de pasto que se encontraba frente de el, se levantó de dónde se encontraba, dejando sus cosas sobre la banca donde estuvo sentando algunos minutos, caminando hasta el pasto, la chaqueta de aquel alfa le llegaba hasta por debajo de su cintura, ¡Ese alfa era realmente más grande que el!, Su cara se sonrojo de nuevo, ¡No podía evitar pensar en el sin que los sentimientos de aquella noche lo invadieran por completo!; Comenzó a caminar por el pasto, tratando de liberar su mente de esos pensamientos que lo hacía sentir tan avergonzado y tímido a la vez.

Sintiendo que estando un momento a solas, para poder así conversar consigo mismo y reordenar las cosas en su cabeza, era más que suficiente para que en ese preciso instante, pudiera finalmente tomar una decisión que podría tanto acabar, como empezar una historia con aquel alfa peliazul, que estaba casi seguro, sus ojos jamás podrían volver a observarlo tan de cerca, otra vez.

── ¿BeomGyu?.

BeomGyu se congeló ante la desprevenida mención de su nombre, su Omega interno removiendose con regocijo, el menor siendo capaz de reconocer el dueño de aquella voz sin la necesidad de tener que volteaste para verlo.

Sus mejillas sonrojadose con intensidad, y los nervios comenzando a dominar enteramente su comportamiento.

La idea de salir corriendo en esos momentos, sonando cada vez más tentadora para el pequeño Omega con sobrepeso.