『Capítulo 05』

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"Todo saldrá bien, Lee Minho", me dije a mi mismo antes de entrar a la enorme mansión. Sé que puedo tener éxito en este trabajo puesto que no creo que sea tan difícil fingir ser un buen niñero, ¿cierto?

Nunca he sido niñero por lo que carezco de las habilidades necesarias para hacer un buen niñero, así que, planeo dejarme llevar por mis instintos y espero no arruinarlo todo. Aunque, debo admitir que los niños me siguen mucho y siempre logro hacerles reír, sin embargo, considero que esto es diferente pues ya es más serio.

—¡Hola hyung! — chilló un pequeño niño que no dudó abazar mi pierna para atraer toda mi atención y lo logró.

—Hola, ¿cuál es tú nombre?

El pequeño ladeó ligeramente su cabecita hacia la derecha y abrió su boquita como pez al escuchar mi pregunta.

—¿No sabes mi nombre, hyung?

—No...

La verdad es que no recuerdo el nombre del niño y eso que su padre no paró de repetirlo durante la hora que estuvimos conversando cuando obtuve la oportunidad de trabajar un mes para demostrar que soy capaz de obtener un contrato por más tiempo. No cabe duda de que soy demasiado distraído y eso podría traerme más problemas de los esperados por lo que desde ahora, debo prestar más atención a todo.

—¡Soy Félix!

"El chiquillo es bastante lindo justo como su padre", me fue inevitable pensar.

Félix goza de belleza natural que lo vuelve único; tiene lindos ojos gatunos, pequitas, cabello rubio y una sonrisa muy sincera, al igual que su padre. Momento, ¿su madre estará en casa también? Olvidé preguntar sobre ella.

—Yo soy...

—Minho, lo sé— me interrumpió —. Mi padre me contó que tendría un nuevo niñero muy lindo.

—¿Muy lindo?

—¡Sí, muy lindo! — repitió.

—¿Piensas que soy lindo?

El chiquillo asintió con la cabeza mientras decía—: Y mi padre también lo piensa, hyung.

—Yo...

—¿A qué hora vamos a comer, hyung? — me interrumpió mientras abrazaba con fuerza mi pierna. Ah, es tan divertido ser un niño pues solo te preocupas por comer y jugar todo el jodido día.

Existen dos cosas que me hacen sentir muy feliz y la primera es: la comida. Amo comer y estoy seguro que comeré todo el día mientras me encuentre en compañía con el pequeño Félix. Y la segunda: es el hecho de que el pequeñín no habla solamente inglés por lo que me puedo sentir más tranquilo.

—¿Qué quieres comer? — le pregunté mientras lo cargaba para ir a la cocina.

—¡Pizza! — exclmaó irradiando felicidad pura que me contagió por completo. 

—¿Tú padre te deja comer pizza?

—Maybe— dijo mientras lo sentaba sobre la encimera de la cocina.

"¿Maybe? ¿Que era...? ¡Es inglés básico, estúpido. ¡Tú puedes, Lee Minho!", me intenté animar.

—¿Qué te parece si mejor comemos algo más saludable? — le propuse.

—¡No! ¡Quiero pizza! — hizo un puchero tan lindo que me causó ternura.

"¿Cómo es que Christopher Bang no me dejó un instructivo? ¡Eso es injusto!", me quejé en silencio mientras buscaba el número de una pizzeria en mi celular.

—¡Pizza! ¡Pizza!

—Estoy trabajando en eso— le aseguré.

—¡Gracias, hyung!

Tengo la certeza de que no tiene permitido comer pizza, sin embargo, ¿qué podría hacer para lograr cambiarlo de parecer? O quizá solo estoy siendo paranoico.

Después de una hora, Félix ha terminado de comer su cuarta rebanada de pizza.

—Félix— le llamé.

—¿Mhm?

—¿Quién más vive aquí?

—Solo papi y yo— respondió mientras masticaba.

—Entiendo...

—Papi no tiene novia— me dijo —¿Tú si tienes novia?

Ya me quedó muy claro el hecho de que Félix es bastante «comunicativo» por lo que debo ser muy cuidadoso.

—No, no tengo novia.

—¿Por qué no? ¡Eres muy lindo!

—Porque no ha llegado la chica ideal— dije mientras retiraba la caja de pizza para evitar que continuera comiendo.

—¿A dónde llevas la pizza, hyung? — me preguntó tras hacer un lindo puchero.

—Ya no comerás más pizza— sentencié.

—¡Eso es injusto! — se quejó.

—No lo es.

—Claro que sí.

—¡No lo es, hyung!

—Joven Lee, ¿le dio pizza al pequeño Félix? — me preguntó la mujer mayor tan pronto entró al comedor.

—¿Poquita?

—Félix no puede comer pizza porque su padre se lo ha prohibido.

Dirigí la mirada hacia el chiquillo de cabello rubio que no dudó en sonreír abiertamente tan pronto se percató de que se encuentra en un problema. Me levanté de la silla y él no dudó en hacer lo mismo para proceder a correr hacia la sala y no me quedó otra opción más que seguirle.

—¡Félix, ven acá! — le ordené, sin embargo, el chiquillo continuó corriendo hacia el exterior de la mansión y sentí que moría a causa de que es muy peligroso.

—¿A dónde crees que vas, Bang Félix? — le preguntó su padre tan pronto el chiquillo se detuvo en seco.

"Oficialmente, estoy jodido", me fue imposible pensar.

𝙳𝚘𝚞 𝚢𝚘𝚞 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Where stories live. Discover now