『Capítulo 27』

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⌜Christopher⌟



—Minho, no quiero tener tú cuerpo como pago— le aseguré. Sinceramente, todo esto es nuevo para mí puesto que nunca había deseado tanto proteger a una persona como lo siento con el pelinegro de lengua afilada. En el pasado, tuve distintas novias, sin embargo, no sentía ni un poco de interés hacia ellas, pero todo es tan jodidamente distinto con Lee Minho. —¿Cómo puedes pensar eso?

—Es bastante obvio— respondió —Todos los alfas quieren lo mismo.

—En verdad recuerdas lo que sucedió aquella noche, ¿cierto?

Minho asintió con la cabeza a modo de respuesta sin elevar la mirada del suelo. Es más qué obvio el hecho de que detesto tanto verlo tan devastado, pero no sé qué hacer o decir para hacerle sentir mejor. Soy bastante estúpido en cuestiones amorosas y es por ello por lo que decidí alejarme de todo lo que tuviera relación con el amor. Creía que había dominado el tema cuando encontré a la madre de Félix, pero fui un completo estúpido al pensar en ello.

—Minho, mírame— le pedí. El antes mencionado elevó su mirada a regañadientes hasta encontrarse con la mía y pude visualizar que el brillo de sus ojos había desaparecido y es gracias al imbécil que estuvo a punto de abusar de un omega tan jodidamente hermoso, atractivo y extremadamente honesto. —No quiero que me pagues con tú cuerpo y tampoco deseo que pienses en lo que sucedió entre nosotros como un error porque yo no lo sentí de esa manera— le aseguré.

—¿Entonces...?

—Acepté tener sexo contigo porque realmente lo deseaba— confesé —Y no pienses que lo hice solo porque eres jodidamente hermoso, sino porque me atraes en tantas maneras que me es difícil de explicar. Llegaste a mi vida y cambiaste tantas cosas sin siquiera percatarte de ello. Y el hecho de que te hayas ganado la confianza y el amor de Félix tan rápido, me dejan muy claro que no me equivoqué al fijarme en ti porque eres todo lo que había deseado sin siquiera saberlo.

Sinceramente, ya no podía mantener en silencio la atracción que siento hacia Lee Minho y sé que existe una alta probabilidad de que el pelinegro me rechace, sin embargo, considero que lo mejor es ser claro y directo para evitar malentendidos y otra clase de problemas.

—¿Por qué no eres más directo?

—Me gustas— confesé.

Minho sonrió abiertamente antes de decir—: También me gustas, pero no puedo ir más allá de una relación de jefe-empleado. Y lo hago por el bien de los dos— aseguró.

—¿De qué hablas?

—Yo no puedo aceptar ser algo más que el niñero de tú hijo.

—¿Por qué no?

—No puedo decírtelo. Christopher, yo...

—Podemos intentarlo— le interrumpí —Dejemos que el tiempo decida. Dame una oportunidad para demostrarte que realmente me interesas y que voy en serio contigo.

Mis sentimientos hacia Minho me quedaron muy claros cuando me dijo que debía poner en primer lugar a mí hijo antes de aceptar salir con cualquier mujer que se posara frente a mí. En esos momentos, me quedó muy claro el hecho de que se preocupa verdaderamente por Félix y eso generó que el amor y atracción que siento por él, hayan ido en aumento.

—¿Y qué pasa si no funciona? — preguntó con temor.

—No debes ser negativo— dije con tono suave mientras tomaba siento a su lado.

—Me gustas demasiado, Christopher— admitió —Y tengo miedo de enamorarme más de ti y qué no funcione. No puedo darme ese lujo.

—Va a funcionar porque ambos lo deseamos.

Minho recostó su cabeza en mí hombro y sentí una inmensa felicidad recorrerme el cuerpo por completo.

—Prométeme que serás honesto conmigo— me pidió —Quiero que seas claro conmigo cuando llegue el momento en que te percates de que no soy lo que querías.

—Estoy seguro de que nunca sucederá eso— admití —Pero te lo prometeré para que te sientas más seguro.

El pelinegro sonrió abiertamente al escuchar mí respuesta y después me pidió con tono suave—: Bésame.

Y sin pensarlo dos veces, acerqué mí rostro al suyo y uní nuestros labios para dar inicio a un suave, tierno y cálido beso que me hizo sentir tan jodidamente bien y espero que Minho se sienta de la misma manera.

—No tienes ni la menor idea de lo mucho que me gustas— admití tan pronto lo dejé en libertad.

—Entonces, demuéstramelo.

—Claro que lo haré— dije después de darle un beso en la punta de su naricita que se ha vuelto roja a causa de la vergüenza. No puedo dejar de pensar que se ve tan jodidamente tierno cuando se sonroja.

—¿Se lo dirás a Félix?

—Por supuesto— respondí sin pensarlo dos veces —. Él estará más que feliz con esta noticia. No ha dejado de decirle a todas las personas que serás su nuevo padre. Y yo no puedo negar que me siento muy feliz a causa de que tengo a un novio bastante hermoso y lindo a mí lado— confesé. 

—No sabía que eras tan dulce— se rio.

—Y puedo ser más dulce— le aseguré.

—Christopher Bang, espero que no seas dulce ni mucho menos lindo con otra persona, ¿entendido?

—Entendido, cariño.

Minho sonrió con satisfacción y después procedió a besarme con delicadeza. No puedo negar que me gusta demasiado sentir sus labios sobre los míos y tampoco puedo negar que me fascina tenerlo debajo de mi mientras lo hago mío.

𝙳𝚘𝚞 𝚢𝚘𝚞 𝚕𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora