𝐈 𝐇𝐀𝐓𝐄 𝐔𝐒| Tom Kaulitz (EDITING)

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 39

The party 2/2

Sophia no sabía cuánto tiempo había pasado, pero de lo que estaba segura era que desde que se fue con Margot, no había parado de bailar o Tomar por toda la noche.

Las piñas coladas y daikiris podían ser inofensivos, pero engañosos después de haber tomado tantos.

"Come on over" Sonaba mientras Sophia y Margot bailaban a su ritmo. La Oscuridad de la noche había incrementado, por lo que las pequeñas luces de colores ahora solo alumbraban pequeños sectores. Algo que le gustó a Sophia, por qué podía estar bailando junto a la asiática tranquilamente sin preocuparse de ser notada o hacer el ridículo. Después de todo, todos estaban igualmente ebrios, metidos en su mundo.

O eso parecía.

El anochecido ambiente y su mente completamente relajada, no la dejó notar que si había alguien que se había percatado de su presencia. Alguien que no le podía quitar los ojos de encima desde que se alejó.

Una breve sensación la hizo voltear, notando lo evidente.

Tom estaba ahí, a solo unos cuantos metros de ella. Ni si quiera supo cómo pudo encontrarlo entre tanta gente y la oscuridad del lugar, pero lo hizo...Y se arrepintió al instante. El alemán parecía estar bailando con una chica, quien a pesar de prácticamente apoyarse en él, la atención que recibía de su parte era nula. De pronto, Tom tomó las caderas de la chica moviendolas contra él, aún sin dejar de ver a Sophia, sonriendole.

Estúpido.

Con la mirada, Sophia buscó a Chris, sonriendo al notar que el asiático se encontraba en la barra. Solo con la intención de pasar a su lado, Sophia camino directo hacía Chris, rozando levemente el hombro de Tom al pasar. Mala idea, pues Sophia pudo notar como el chico paro abruptamente de bailar al notar hacía dónde se dirigía. La expresión que tenía Tom en su rostro era difícil de describir...Pero, sea lo que sea, estaba claro que no le gusto su acercamiento a Chris.

—¡Hey so! —Saludó Christian al ver como Sophia se acercaba sonriente a él—. Justo pedí una cerveza. Me vendría bien que mí cita me acompañe al menos por un rato.

—Lo siento por eso —Se disculpó avergonzada la chica.

Era verdad. Desde que se fue con Margot, ni una sola vez había vuelto a pensar en Tom o Chris.

Tom.

Hablando de Roma, la chica volteó disimuladamente a verlo, frunciendo su ceño con confusión al ver qué la chica con la que estaba antes ahora bailaba sola, y no había absolutamente ningún rastro de él. Que raro, aún así, juraba poder sentir esos oscuros ojos seguir estando clavados en ella.

"Te amo, Sophia"

Un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo al recordar esas palabras. ¿Donde se habrá metido? Tal vez se canso de las rubias y se fue a algún lugar oscuro de la playa con una castaña. No, algo le decía que no era eso.

¿Donde estás Tom?

—¿Todo está bien? —El asiático logro despertar a Sophia de su pequeño trance, soltando una risita cuando vió la cara de confusión en ella—. ¿En qué estabas pensando?

—Algo irrelevante —Aseguró la chica con una pequeña sonrisa—. Dime, ¿Que estabas diciendo?

—Sobre como bailabas junto a Margot, destacando.

Rápidamente, las palabras del asiático provocaron que un ligero tomo rojizo subiera por las mejillas de la chica. Si le daba vergüenza escuchar eso incluso estando ebria, imagínense sin ninguna gota de alcohol en su cuerpo.