5

240 51 0
                                    

Cuando Yoongi despertó su tía estaba a su lado.

-intenté llamarte...

- lo sé Yoongi, tranquilo.

-Y Hoseok?

-El... ya volverá.

-No le digas sobre mi...

-porque hijo?

-Se iría pero tampoco quiero su lástima.

La mayor no estaba del todo en acuerdo con eso pero aun no le diría nada a Yoongi.

La puerta fue tocada tres veces y un chico castaño con ropa algo sucia entró.

-Lo siento, acabo de volver.

Cuando el castaño vió al pelinegro despierto se acercó.

-Estoy bien_ respondió Yoongi.

-No te eh preguntado .

-Tu cara lo hace.

-Si estas bien, estas haciendo bromas!

El pelinegro sonrió. Lo único malo de ese momento era que reconocia el cuarto del hospital y lo que mas odiaba eran los interminables sueros como el que tenia en el brazo en ese instante.

El pelinegro notó algo diferente en el castaño.

-¿Has estado llorando?_ le preguntó.

-No_ respondió rápido.

-Pues no parece.

-tampoco te ves bien

-estamos hablando de ti...

-Pero no soy yo el que está internado.

Su tia miraba expectante a ambos muchachos y decidió darles su espacio, se retiró diciendo que arreglaría las cosas para dar de alta a Yoongi.

El pelinegro y el castaño se pusieron a hablar de distintas cosas sabiendo que ambos no querían hablar de ciertos temas.

Tardaron unas horas en darle de alta y Hoseok se quedó en todo momento a su lado.

-No tienes nada que hacer Hoseok?

-No

-Porqué?

-Por cosas...

Yoongi se sentía muy bien a su lado, se sentía feliz...

-Hoy... quieres quedarte en casa?

-Hoy no podré Yoongi, pero mañana a primera hora iré a verte.

Eso fue suficiente para él.

-Gracias por ir en la mañana, estaría muy mal si no me hubiese ido a ver, y lamento no haberte abierto la ventana ayer.

Hoseok negó con la cabeza.

-No importa Yoon.

Cuando los tres se fueron a casa Hoseok tubo que irse de inmediato a su trabajo. Y nuevamente a la hora de la cena la mayor preparó la comida, Yoongi estaba en la mesa ayudándola con unas verduras.

-Esta mañana... Hoseok trajo algo que preparó..._ mencionó, la mayor afirmó con un tarareo_ -Me lo podrías dar?

La señora Jun aún de espaldas sonrió emocionada.

-Podria hacerte mal Yoongi, ya pasó su tiempo y a estado guardada.

-Es de la mañana, y tengo hambre y solo quiero probar...

La señora Jun solo jugaba, claro que lo que había preparado Hoseok aún servía incluso ella había robado unas cuantas cucharadas y estaba delicioso.

Le entregó lo preparado por Hoseok.

Y Yoongi se sonrojó al ver que eran frutas secas que venían con un envace de Yogurt que no estaba abierto, también traía golosinas, todo en una linda caja café.

Se dispuso a comer y para la hora de la cena solo puso comer un poco más porque ya no tenía mucha hambre así que la señora Jun tuvo que comer nuevamente el doble.

Durante esa semana Yoongi fue visitado cada mañana y cada tarde por su amigo castaño y siempre le traía algo ya sea unas flores o ya sean golosinas o desayunos.

Cada visita era esperada por el pelinegro, tanto que se despertaba un poco antes para poder arreglarse el cabello o por lo menos para lavarse el rostro.

Hoseok era una persona que hacía perder la noción del tiempo, siempre era divertido y alegre.

Apesar de que habían días malos en que se ponía mal, Hoseok siempre estaba alli para hacerle olvidar de ese dolor.

Yoongi cada mañana depertaba esperando verle y escuchar su voz.

A la tercera semana Yoongi había empezado a sentirse mal.

Pero esta vez no era por su enfermedad terminal, eso ya lo había aceptado.

Lo que no aceptaba era lo que creia que estaba empezando a sentir.

Se estaba enamorando de Jung Hoseok.







SEMPITERNO ( Yoonseok)Where stories live. Discover now