-No está funcionando nada-dijo Ron.
-Se acabó -dijo Hermione levantándose de la silla de la que no se había movido todo el día-cuida a Harry, ahora vengo -dijo yendo a la puerta.
-Está bien pero ¿a donde vas?
-A solucionar esto-dijo justo antes de aparecerse.
Hermione fue directamente a casa de Voldemort. Le daba igual que fuera de madrugada. Le daba igual estar tocando a la puerta una y otra vez sin ningún tipo de respeto a un señor oscuro resucitado. Hermione apretó fuertemente su varita, mientras seguía aporreando la puerta y estaba a punto de echar la puerta abajo cuando el mismísimo diablo la abrió.
Voldemort abrió la puerta apunta de varita y al ver quien era la arrastro dentro de la casa. La furia quemaba sus venas y dijo:
-Desconocía que los sangre sucia no supieran leer un reloj.
-Soy complemente consciente de la hora que es, pero es una emergencia-dijo con los labios apretados.
-Y dime, ¿Qué podría ser tan urgente? Ah, pero espera, ¿crees que me importan los lloriqueos de Harry Potter?
Hermione alzó la cabeza.
-Debería importante, si él muere no tendrás magia.
-Pero no va a morir.
-Podría hacerlo sino dejas de hacer magia.
-No-dijo con una amplia sonrisa y con un hechizo encendió la chimenea.
-¡Para!
-¿Y quien me lo va a impedir? ¿Tu? No, creo que no- dijo apuntándola.
-Harry va a morir por tu culpa y esta vez no te conviene.
-Voldemort se dio la vuelta y encendió todas las luces hasta la cocina con magia sin varita. Sabiendo que no le atacaría por la espalda.
-¡Escúchame!-gritó desesperada mientras corría tras él y agarrándolo de la manga.
Antes de que ninguno se diese cuenta de que estaba pasando los apareció a su apartamento. Justo en la habitación de Harry.
Hermione los había aparecido, desesperada con lágrimas en los ojos, sin pensar en nada, tan solo había sido un impulso. Voldemort y Hermione se miraron fijamente sin atreverse a hacer ningún movimiento, Voldemort no podía decir que no estuviese sorprendido y Hermione no estaba segura de que hacer luego de haber traído a un asesino a su casa.
-Hermione, ¿que...?-preguntó Ron levantándose de la silla desde la que había estado cuidando a Harry y volcándola en el proceso.
Por un momento, Ron pensó que el estrés y la falta de sueño le estaban pasando factura y debía estar imaginando cosas, porque desde luego no podía creer que Voldemort estuviese en su casa.
-Yo...Harry... Tuve que hacerlo-dijo finalmente, más decidida con su impulsiva decisión.
-Estúpida sangre sucia-dijo Voldemort apuntándola finalmente con su varita.
-Eh, no, no, espera-dijo Ron-no puedes hacer eso.
Voldemort se giró a mirarlo con una ceja enarcada que claramente decía que él no pensaba lo mismo. Hermione aprovechó para apretar su varita fuertemente y alzarla contra Voldemort cuando escucharon un gimoteo proveniente de atrás de Ron.
-¡Harry!-exclamó Hermione, olvidando todo y yendo a la cama de su amigo.
-Ha empeorado mientras no estabas, estaba volviendome loco-dijo Ron-Le di las pastillas que me diste pero son inútiles-dijo mientras Hermione cambiaba la compresa de la frente de Harry.
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Extrañas coincidencias
FanfictionHarry no lo está haciendo demasiado bien después de la guerra. Le pesa demasiado la muerte de los que ya no están, como consecuencia ha adoptado malos hábitos. Por su parte, Voldemort, quien supuestamente murió el dos de mayo, no está tan muerto co...