Capítulo 21🦋

573 52 2
                                    

Eda

Miro los botones del ascensor mientras espero que llegue a mi piso. Me siento como una adolescente que por primera vez va a pasar un tiempo a solas con un hombre. Las puertas del ascensor se abren y Serkan hace un gesto con la mano para que sea la primera en salir. Camino por el pasillo y mis zapatos retumban. Escucho el maullido de Misha cuando meto la llave en la cerradura. Siento la colonia de Serkan, haciendo flaquear mis piernas. Debo concentrarme en cualquier cosa que no sea él porque no puedo actuar como una ninfómana todo el tiempo, aunque el ochenta por ciento de los hombres les encante, no soy de esa clase de mujer que no puede vivir sin el sexo. Aunque si hablamos de Serkan, está claro que ninguna mujer podría vivir. No es un donis griego porque tiene muchos defectos, pero se le acerca. Si sonriera más, dejara ese ceño fruncido y olvidará su vanidad, sería el vivo dios griego.
Misha frena en seco cuando ve que detrás mío hay un intruso. Pongo los ojos en blanco porque sé lo que viene ahora. Va a mirarlo de arriba a bajo, se va a frotar entre mis piernas. Si lo detesta, le gruñe y si lo tolera solo porque yo lo hago, da media vuelta y se va a paso de diva obesa. Misha es demasiado insoportable con su espacio, se cree la dueña del departamento. La gata comienza con su proceso de inspección al intruso pero para mi sorpresa, deja que Serkan le acaricie el lomo, aunque en realidad, se desploma en sus pies como si quisiera toda su atención en ella sola. La miro desconcertada. Serkan ahora está observando el diminuto departamento, haciendo que me sienta una pordiosera. Aunque no tiene ninguna mueca de disgusto, puedo sentir como analiza cada detalle del lugar.

- No es un Departamento de lujo ni grande, pero lo mantengo ordenado para que se vea agradable - comento porque intento demostrar que es el lugar perfecto para vivir. No entiendo por qué, de repente necesito que Serkan entienda que no estoy viviendo entre escombros. Tal vez porque mi orgullo me dice constantemente deba demostrar que puedo sola... Aunque el departamento me lo haya regalado mi padre.

- Es... - comienza a decir pero se queda callado.

- ¿Acogedor? - pregunto. Porque todo el mundo dice lo mismo para no contestar que es una porquería y que debería volver con mis padres, que están lleno de lujos.

- Si, acogedor - contesta pensativo - Es lo que me imaginé - finaliza y siento un nudo en la garganta porque para mí es perfecto.

- ¿Soy predecible? - pregunto y por dentro tengo el temor que afirme mi pregunta. No me gusta ser predecible, constantemente trato de cambiar. Aunque a veces, inevitablemente, la Eda sale a la luz y avasalla a todos.

- Que le quede bien claro, señorita Yıldız, usted no es predecible y en lo que a mí respecta, nunca lo será - dice mirándome a los ojos y su mirada se ve tan sincera, al igual que sus palabras - Lo cuál agradezco - Finaliza con una media sonrisa y me mojo los labios con la lengua porque de repente siento un calor intenso que me seca la boca. Me acerco, dispuesta a que me de uno de esos besos que hacen que me derrita en sus brazos, pero Misha se interpone.

- Es celosa - digo y me separo. Y me agachó para agarrar a Misha pero ella me rasguña para luego frotarse contra Serkan. La miro desconcertada - ¿Y ahora qué te ocurre?

Serkan se agacha y la alza. Contento la respiración, temiendo por el rostro d Serkan pero Misha se comporta como una gata completamente distinta. Una asquerosamente sociable , cariñosa y civilizada con un extraño.

- ¿Puedo sentarme? - pregunta apuntando al sillón con su mano libre. Asiento todavía desconcertada por la reacción de mi gata. Se sienta y deja que Misha se recueste en su regazo. La gata bufa y se le eriza el pelaje cuando me siento en el sillón, al lado de Serkan. Me quedo inmóvil y con los ojos q punto de salirse de mi rostro.

- De acuerdo, ya me estás asustando - comento a Misha, con la voz escasamente temblorosa. Ella sigue con el pelaje erizado y dispuesta a atacar si me acerco - Deberías dejarla en el piso, no está con un buen día - le sugiero a Serkan mientras le tocó el hombro. La gata aumenta el volumen gruñido.

No te enamores de mi🦋Where stories live. Discover now