11. ✨

231 21 23
                                    


Gill

—¿Usas anticonceptivos? —preguntó mientras se pone el preservativo.

—Si —me cubro, pero Joe se acerca y me quita las sabanas de encima.

—Quiero verte —dijo sobre mis labios, mi cabeza esta sobre las almohadas, Joe toma la posición anterior para entrar en mí.  

Se mueve despacio, mis manos acarician su espalda, no deja de besarme. Cada vez me penetra más fuerte y mis gemidos se hacen más altos.

—Te sientes muy bien Joe —susurré sobre sus labios mientras una de sus manos esta aferrada a mi pierna.

Hago que se gire hasta que su espalda toca la cama, apoyé mis manos en su pecho para moverme de adelante hacia atrás. Sus manos encuentran lugar en mis caderas acompañando el movimiento. Luego sus manos suben a mi cintura y hace que me incline para alcanzar mis labios, ahora sus manos recorren mi espalda hasta mi trasero.

—Me encantas Gill, te extrañé demasiado —me sostengo apoyando mis manos a cada lado de su cabeza, busqué su mirada sin dejar de moverme haciendo que entre y salga de mí. La sensación de cada centímetro expandir mi interior húmedo, no pude olvidarla durante estos años.

—¿Solo querías acostarte conmigo de nuevo? —pregunté entre jadeos.

—No solo eso preciosa, no te voy a mentir que me moría de ganas por hacerte mía, pero tampoco quiero que te alejes de mi —explica sin dudarlo, mirando a mis ojos y jadeando.

Me lancé a su boca, hay muchas dudas en mi cabeza, yo también me moría por tenerlo en mi cama. Me embiste fuerte desde abajo, me toma del cuello y aprieta lo suficiente para hacerme disfrutarlo. Veo como se le forma una sonrisa maliciosa mientras corta mi respiración.

—Ponte boca abajo, Gill —hago lo que me dice, me aferré a las almohadas y mi mejilla izquierda está apoyada sobre ellas. Joseph se posiciona sobre mí con sus rodillas a cada lado de mi cadera, reparte besos y caricias por mi espalda. Cierro mis ojos disfrutando de su aliento chocar con mi piel y de la suavidad de sus labios.

—¿Podemos hacerlo sin condón? —preguntó cerca de mi oído, sin dejar de besar mis hombros.

—Joe, nunca lo hago sin preservativo —busca mi mirada y apoya su codo en la cama quedando su rostro frente a mí.

—También siempre uso, es solo si quieres, solo me gustaría sentirte completamente —acaricia mi mejilla con su dedo índice, su mirada es intensa y siento como su pene descansa en mis nalgas.

—Si quiero, pero es irresponsable —se me escapa una risa tímida, sé que su excusa es demasiado tonta.

—Lo sé, dijiste que usas anticonceptivos y te juro que siempre me he cuidado —deja un pequeño beso en mis labios y otro en mi mejilla.

Sus manos bajan por mi cintura y mi trasero, respiré profundo cuando viajaron por en medio de mis piernas, acaricia de arriba abajo esparciendo mi humedad, inesperadamente sus dedos entran en mí, la tensión en mi vientre aumenta. Sus manos son maravillosas.

—Me encantaría venirme dentro de ti —su voz profunda aumenta mi excitación. Solté un gemido incontrolable y sus ojos siguen conectados con los míos.

—Haces que me moje demasiado, Joe —apreté la almohada con mis puños y no puedo evitar mover mi cadera hacia sus dedos.

—¿Te gustaría que me viniera dentro de ti? Gill, ¿quieres sentir como mi semen se escurre por tus piernas? —mi nueva obsesión es que me hable sucio mientras me mira a los ojos.

Madness returns -  Joseph Quinn +18 | [𝟷𝚛𝚊 𝙴𝚍𝚒𝚌𝚒ó𝚗]Where stories live. Discover now