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-¡Oh, Dios mío! ¿Qué le pasó? ¿mi bebé está bien?

Nam vio a la madre de Emily, correr presa del pánico cuando vio a la niña durmiendo en el sofá de la guardería- Ella está bien Freen, tranquila, solo está cansada de tanto jugar y se quedó dormida- mintió a medias y escuchó a la mujer exhalar profundamente

-Oh, gracias a Dios que está bien- Freen dijo aliviada, casi tuvo un ataque al corazón cuando la vio tirada en el sofá, lo cual era algo inusual para ella porque Emily solo dormía en su propia cama, le acarició el cabello con dulzura y notó que estaba abrazando un conejito de peluche- ¿De quien es esto Nam?- Preguntó mirando a la maestra

Nam se estremeció, desde que supo que Becky no conocía a la madre de Emily, estuvo inventando historias para justificar cada regalo que le hacía a la niña y ya se le estaban acabando las excusas sobre por qué Emily estaba llevando a casa tantas cosas últimamente, ella se rió nerviosa- Fue... fue un 2x1, si, un 2x1 con el conejito que compré para mi hermana y pensé en darle a Emily el otro

Freen asintió lentamente mientras seguía mirándola aun no del todo convencida con la historia, volvió a ver a su hija dormida y se dispuso a empacar todas sus cosas, tomándola en brazos para llevarla de regreso a casa.

Ya en casa Freen dejó a la pequeña en su habitación, le cambio la ropa por un pijama y decidió dejar que su hija durmiera, ya que Nam dijo que había comido antes de que ella llegara, sus ojos miraron al osito de peluche justo a su lado y después al conejito que tenía abrazado cuando la recogió, lo tomo de la cama y luego salió de la habitación.

Freen se sentó en el sofá sola y pensativa, observando el conejito de peluche que tenía en sus manos, había algo diferente últimamente, algo en la vida de su hija que la ha cambiado, tenia una corazonada sobre que podría ser ese algo que inquietaba sus entrañas, algo que la aterrorizaba, algo que trató de ignorar desde que comenzó a notar algunas cosas, cosas que empezaron hace casi dos meses y que se hacían más evidentes con cada semana que pasaba

La primera señal que noto fue cuando Emily trajo a casa un osito de peluche color rosa, lo sostenía con fuerza en sus brazos cuando la fue a buscar esa noche y Emily estaba inusualmente enérgica y feliz, a diferencia de las noches habituales en las que ella era pasivamente educada y dulce, esa vez, cuando llegaron a casa, habló mucho sobre muchas cosas al tiempo, habló tanto que casi no pudo seguirle el ritmo de cada historia diferente que le contaba, Freen era consciente de que la timidez de la niña se debía a su ausencia y al tiempo que pasaba en la guardería, se culpaba por ello, pero esa noche su hija se comportó diferente y ella no debió haber descartado como simple imaginación infantil cuando Emily dijo "¡Mira mami, mamá me dio un osito de peluche!"

Ese era un apodo que no había escuchado en mucho tiempo y que la tomo con la guardia baja, trató de ocultar la expresión de sorpresa y nerviosismo que sabía que tenía en ese momento y susurró a su hija "¿De verdad? ¿Conociste a... mamá?"

Cuando Emily asintió con entusiasmo, el miedo se le instaló en la boca del estómago, y una gran cantidad de malos pensamientos llegó a su mente, simplemente no era posible, de todas las coincidencias que podrían ocurrir, esa era una de las que más temía desde el fondo de su corazón pero también sabía que era simplemente imposible, porque ella hizo todo lo que pudo para evitar que sucediera tal encuentro, así que descartó todo lo que su hija le dijo esa noche, optando por pensar que Emily conoció a un niño con el que estaba jugando a llamarse por esos nombres o solo era alguien a quien cariñosamente llamó 'mamá'.

Pero las cosas no mejoraron cuando llegó la próxima semana y esa vez su hija llegó a casa muy entusiasmada mostrándole sus dibujos y sus nuevos materiales de música, cuando le pregunto por ello Nam dijo que las cosas que Emily había llevado a casa eran de algunos de sus patrocinadores y que todos los demás niños también habían recibido lo mismo, ella realmente quiso creerle porque su historia era lo suficientemente convincente para ser real, pero cuando echó un vistazo a las hojas de papel en la habitación de Emily, había una en especial, una con garabatos y dibujos de imágenes aleatorias que le llamó la atención, ella no pudo evitar pensar que el dibujo le resultaba familiar, especialmente ese dibujo de un conejito. Freen dio vueltas y vueltas en su cama esa noche, incapaz de dormir en paz.

DESTINY - FREENBECKY Where stories live. Discover now