Código: Condor

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El oficial Oscar ya había llegado a la escena del hombre intoxicado, sus compañeros se encontraban acordonando el sitio mientras sus forenses e investigadores observaban el espantoso túnel lleno de indefensas aves muertas, la imagen aún era impactante después de más de 10 veces ya habiendo visto el sitio, los médicos auxiliaban al indefenso hombre que no paraba de agradecer cada acción que hacian por el los medicos, solo podia hacer eso para aquellos quienes por primera vez en su vida le habían dado atención.

Es más que obvio- Pensaba el oficial mientras veía con asco el túnel- La información llegó a la central de comunicaciones del celular de Alicia cuando mis hombres ya estaban investigando el inicio de las vías, por lo cual ellos sigue caminando por aquí, tal vez van para el sur en búsqueda de un transporte a la playa, o para irse de paseo o algo asi, porque cuál otra razón... pueden tener para escapar de su casa...

Señor- Comento aquel oficial forense quien ya había estado en la Caseta más temprano ese mismo dia haciendo que el oficial saliera de su transe

Que paso Doc?- Comentó Oscar a su compañero más despejado y con más atención

Pues hemos descifrado las huellas que estaban dispersas, y he de decir que si son de ellos- Mencionó el forense mientras se acercaba a Oscar con unas fotos en su cámara- Mire, aquí encontramos varias huellas dispersas de tamaño pequeño, osease no adulto, y tambien hallamos un rastro de vómito algo fresco y... una linterna de mano que parece tener aún huellas reconocibles

Perfecto- Dijo más tranquilo Oscar- Lleven esa muestra inmediatamente a laboratorio para reconocer el portador de la lámpara, y tambien comenzare una búsqueda más grande por la zona

Ok oficial- Respondió el forense apresurandose a cumplir con las órdenes del oficial, todo estaba empezando a cobrar sentido, ya sabían que estaban detrás de los chicos en ese momento, no debían de estar tan lejos, y mientras el oficial comenzaba a llamar a sus superiores para iniciar la búsqueda más compleja en las vías, se acercaba a los médicos para observar al vagabundo enfermo y atendido

Que le pasó a él y a los pájaros?- Preguntó Oscar a un médico que se encontraba guardando su equipo después de darle los primeros auxilios al vagabundo

Pues oficial, a los pájaros les ocurrió envenenamiento- Respondió cansado el enfermero- En todo el piso del túnel puede usted ver como hay alpiste de color verde por todos lados, esto se debe a que hay un costal roto mezclado con restos de aceites y líquidos ya añejos del sitio que cayeron en el costal haciendo que fuera tóxico el producto, y al vagabundo le ocurrió intoxicación por comer ese mismo alpiste, parece que tenía tanta hambre que no pensó ni por un solo segundo comer aquel grano, y a su vez le ocasionó un gran dolor de estómago y que ahora lo llevemos al hospital a un lavado de panza y desintoxicación

El oficial Oscar estaba confundido, un costal de alpiste en medio de un puente abandonado?- Como es que llego ese costal ahí?- Preguntó Oscar mientras intentaba buscar a los alrededores del lugar una casa o sitio que respondiera quien era el posible dueño de tal producto- No veo ningun lugar aquí cerca y por lo que se no hay ningún aviario por aquí

No es esa la razón oficial- Contestó el enfermero mientras secaba las pocas y más chicas gotas de sudor que caían de su frente a sus ojos- Hace mucho tiempo, antes de que inauguraran la carretera para ser específicos, estos túneles eran usados para que los transeúntes aún pudieran ir de Ciudad Arcangel hasta aquí, por lo cual muchos mercaderes movían sus productos a través de estos lugares, y en ocasiones lo ya roto lo dejaban a un lado del camino, y se lo dice alguien quien es nieto de un viejo mercader y que encontró más joven unas latas de atún por estos rumbos

Y por que nadie lo recogió?- Pregunto el Oficial Oscar mientras miraba al enfermero como si este tuviera todas las respuestas a sus dudas- Por que si había quien recogía el producto y lo reutilizaba o reparaba para consumirlo o venderlo, pero poco a poco o mejor dicho, cuando abrieron la carretera ya nadie utilizaba estos rumbos, y lo que se quedaba en estos lugares ya nadie lo usaba- Respondió el enfermero mientras intentaba guardar lo más rápido posible sus cosas y le decía a Oscar un apresurado: Me tengo que ir, hasta luego señor

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