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Después de haberse marchado de la que era su casa junto con Joaquín, decidió buscar un lugar para beber y olvidarse de todo lo que había ocurrido. HSH  fué el primer bar que encontró por lo que ni siquiera dudó en bajarse y entrar.

Nunca había ido a un bar, mucho menos sólo. Sí, así de patética era su vida. Pero lo único que quería hacer era dejar que su mente borrara todo lo acontecido.

Sí, puede que la razón por la que explotó haya sido una estupidez, si lo ven desde el lado de afuera, pero para él fué la última gota que rebasó el vaso. Fueron casi 4 años en dónde él dió todo de sí para que su relación fuera fructífera. Soportó noches de crisis cuándo Joaquín despertaba sollozando por una persona que lo había abandonado, las menciones del chico llamando a aquel que siempre lo hirió. El espacio cruel que se creaba entre ellos cuándo el castaño se cerraba en sí y lo apartaba, ésto no quiere decir que se arrepintiera de haberlo hecho, porque él realmente lo había cuidado tanto, entendido y amado, se enamoró tan estúpidamente mal del pequeño y roto Joaquín, había visto su estado vulnerable y él quiso, de verdad que quiso ser quién lo protegiera día y noche, velando su sueño y consolarlo cuándo una pesadilla lo atacaba. Siempre estuvo allí para él, desde el inicio, pero también siempre supo que el corazón de su hermoso ángel ya le pertenecía a alguien más, a alguien no lo supo valorar. Intentó con su amor borrar todo rastro de Osorio en el corazón y mente del castaño, pero todo su esfuerzo se esfumó con tan sólo una presencia, esa presencia.

Jerry no podía luchar contra eso, ya no tenía fuerzas para hacerlo. Así que lo mejor que pudo hacer, por su bien y por el de su Ángel fué el irse de su vida.

No sé había dado cuenta de cuántos tragos bebió hasta que al abrir sus ojos, su visión se veía borrosa y todo a su alrededor giraba sobre él. - ¿Terminaste? - musitó alguien detrás suyo. Conocía esa voz, lo hacía, pero ¿A quién le pertenecía?

Volteó y eso fué lo peor que pudo haber hecho, ya que casi se fué de culo al suelo, pero para su suerte, lo atraparon justo a tiempo, aún con su visión un tanto borrosa y empañada debido a las lágrimas que se habían escapado, divisó unos ojos marrones que le devolvían la mirada con un ceño fruncido. - joder ¿Tu nunca haz bebido? Estás hecho mierda y sólo haz tomado una botella. - siguió hablando con ese tono altanero e inapropiado que lo representaba. - no se qué te ha ocurrido, pero no puedo dejarte ir en éste estado, ¿Joaquín sabe que estás aquí? - cuestionó una vez que estuvieron afuera del lugar.

- Joaquín y yo... Terminamos. - dijo hipando.

- ¿Por Emilio? Sí, imaginé que eso pasaría. - dijo tranquilamente.

- ¿Cómo me dices eso ahora, pequeña mierda? - aunque balbuceó, las últimas palabras se entendieron a la perfección.

- Tú ya lo sabías, siempre lo haz hecho. - espetó. - ahora cierra un poco la boca y dame las llaves para conducir, te llevaré a mí casa.

- P-pero...

- Dije que me las des, ni pienses que te dejaré conducir así.

- Ethan..

- Vamos, Jerry. Tú necesitas descansar y yo también.

No volvió a discutir, simplemente le dió las llaves y con ayuda del castaño, se ubicó en el asiento de copiloto.




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Can't Stop Falling In Love // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora