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Aviso: contenido explícito 🔥🔥🔥🔥







- ¡Ya, Emi, puedo caminar por mí cuenta! - musitó entre risas mientras era cargado hacía la habitación.

Joaquín había sido dado de alta en el cuarto día, después de la aprobación del psiquiatría clínico, pero aún bajo observación.

Nadie tocó el tema de Francisco Bondoni con Joaquín presente, éste había bloqueado el último recuerdo de su hermano, cosa que debían tratar con sumo cuidado. Pues la mente humana era algo difícil de comprender y el modo de protección que había tomado el pequeño fué el dejar esos traumantes sucesos encerrados en la más profundo de su sistema.

Emilio debía ayudarlo a asimilar lo que transcurrió, pero honestamente temía la reacción que podría tomar el castaño y no quería volver a verlo en ese doloroso estado otra vez.

Él lo haría sentirse bien, tranquilo y protegido, darle la paz que nunca debió perder y hacer las cosas dejando a su bebé fuera de todo problema.

Entraron a la habitación del rizado y éste recostó al menor sobre la cama.

- Mí rey debe ser tratado cómo tal, así que voy a cumplir cada orden que usted me mande, señor Bondoni. - dijo con un tono juguetón haciendo reír aún más al castaño.

- ¿Serás mí esclavo? - preguntó divertido.

- Seré eso y todo lo que usted ordene, mí señor. - dijo haciendo un gesto militar.

- Bien, esclavo Osorio. - comenzó tratando de sonar serio, pero el tono divertido seguía presente. - quiero muchos abrazos, acompañados de caricias y tal vez... Sólo tal vez una cantidad moderada de besos.

Sonriendo, el oji-café subió a la cama y gateó hasta posicionarse encima del castaño, quién recostó su cabeza contra la almohada y abrió sus piernas para más comodidad para Osorio.

- ¿Muchos, muchos besos? - preguntó rozando su nariz con la contraria.

- Muchos. - susurró, sus ojos clavados en los carnosos y adictivos labios ajenos.

Emilio no tardó en obedecer aquello y juntó sus labios con los de Joaquín, dando comienzo a un necesitado, por ambas partes, beso.

Mordiendo suavemente el labio inferior de su amado, el rizado pidió silenciosamente el pase para adentrarse a la cavidad bucal del castaño, quién no tardó en acatar la orden y entreabrir sus labios para que la lengua de Osorio se encontrase con la suya.

Ambos luchando por el control de la situación, mientras el beso se iba profundizando, moviendo un poco su pelvis, el miembro ya erecto del mayor chocó contra el culo del castaño haciendo que éste dejase escapar un agudo gemido por la sensación espontánea que recorrió su cuerpo.

Los brazos de Bondoni rodearon los anchos hombros acariciando la espalda de éste y luego su mano vagó hasta el rizado cabello apresando parte de él en su puño y tirando de él levemente.

El gruñido que escapó ahogado por parte del chico ante aquella acción incitó a Joaquín a repetirlo, sintiendo la dureza ajena maximizarse.

- Emilio... - musitó en un jadeo cuándo el susodicho atacó su cuello, mordisqueando y lamiendo el mismo. - oh... Emi.

- ¿Quieres que me detenga? - preguntó mientras seguía con su trabajo, repartiendo besos por cada pedazo de piel.

- N-no..., No lo hagas.

Y eso fué todo lo que necesitaba, Emilio se separó sólo un poco levantándose para poder deshacerse de su camiseta, en cuánto hizo lo requerido, sintió las manos calidas del de ojos ámbar recorrer su pecho, bajando hasta su abdomen y luego, una de ellas dió un apretón a su insoportable erección, haciéndolo jadear ante la sorpresa y la excitación siendo cada vez más difícil de llevar.

Can't Stop Falling In Love // Adaptación Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora