❥ Capítulo 2

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Había pasado ya dos años desde su regreso a Seúl, y en todo ese tiempo Mina hizo lo que pudo para mantener su propia promesa. Comenzó a trabajar en una estación de radio, el cual se hizo muy popular por tocar de primero los últimos temas de la música k-pop. Se ganó un merecido y reconocido puesto en la estación.

Compró un nuevo departamento y dejó que Nayeon lo decorara a su gusto. Desde entonces todas las mañanas Mina era la encargada de despertar a su amada y preparaba el desayuno para ambas. Aunque era algo monótono, ninguna se aburría de ello.

—¿Para qué son esas pastillas?— preguntó Nayeon, al ver que Mina siempre tomaba todas las mañana las mismas pastillas desde hace unas semanas.

—Son vitaminas. He trabajado mucho últimamente— respondió sin mucha importancia.

La pelinegra se las tragó junto con el café, y le sonrió a la castaña para que no se preocupara.

Nayeon desde el regreso de Mina, decidió dejar su puesto de trabajo y dedicarse a componer letras de canciones, ahora trabajando para Minatozaki Sana y su supuesta futura estrella en ascenso Zhou Tzuyu.

Nayeon se encontraba recostada en unos de los sillones del estudio de grabación, escuchando la no tan horrenda voz novata de Tzuyu cantar aquella última canción que había compuesto. En su campo visual se encontraban Minatozaki y  Jeon Soyeon dueña del estudio, ambas susurrándose cosas que según ellas Nayeon no escuchaba.

—En la parte que acabas de cantar. Trata de no gritar esta vez, o me asustaras— le interrumpió Soyeon a Zhou, cuando desafinó notoriamente.

—¿Cómo lo hago?— preguntó inocentemente la extranjera.

—¿Cómo te sentirías si alguien te gritara que te ama?— al parecer Soyeon no tenía mucha paciencia con la novata.

—Ya sabes, más centrado pero suave a la vez. Eres buena en eso— habló, Sana dándole confianza a su estrella.

Comenzaron a grabar nuevamente, estaba vez la más alta se llenó de confianza y según ella lo estaba haciendo más que bien. Obviamente, detrás del cristal no podía escuchar lo que las otras dos estaban hablando.

—¿Ella en que es buena?— le preguntó Soyeon a su acompañante, en tono de doble sentido.

—Ah, no hablemos de eso aquí, Soyeon.

—Vamos. Solo entre nosotras, con sinceridad— insistió.

Sana volvió a ver si Nayeon estaba escuchándolas, pero la vio distraída corrigiendo unos versos encargados.

—Ella es mi todo. Eso es lo único que puedo decirte, Soyeon — le dijo en un susurro.

Soyeon comenzó a reírse, sabía lo que significaba eso. Acostarse con una chica prometiéndole mucho éxito, sabiendo que Tzuyu no duraría mucho en la industria de la música.

—¿Arreglaste el segundo verso? —esta vez Soyeon se dirigió a Nayeon.

—¿Qué?

—El clímax en el segundo verso. "Siempre como ayer" es un poco cursi, ¿no?. "Un mundo sin amor" ¿cómo está?— le dijo creyendo que eso era mejor a lo que había escrito la castaña.

Nayeon suspiró.

—Como si eso no fuera cursi— le respondió sin ganas.

—Solo es una sugerencia— al parecer no le gusto el tono en que respondió.

—No nos emocionemos demasiado aquí— intervino Sana, notando como el ambiente se volvía tenso.

—Debes arreglarlo. Puedes hacerlo mejor— continuó Soyeon.

More Than Blue ❥ Minayeon Where stories live. Discover now