❥ Capítulo 12

284 37 11
                                    

Seis años después...

Nayeon ahora de cabello rubio, se encontraba en su oficina, lugar donde revisaba sus próximas composiciones. La perdida de su prometida hizo que se alejara un tiempo de su trabajo, no fue fácil aceptar la realidad en que se encontraba en ese entonces. La ayuda de Momo, en estar a su lado fue mucha, y poco a poco pudo volver a salir adelante.

La rubia necesitaba sacar todo esos sentimientos que quedaron dentro de ella, por ello compuso varías canciones melodramáticas que fueron un total hit en la industria de la música. Su nombre fue reconocido y era muy solicitada por los nuevos grupos o cantantes en solitarios.

Tuvo todo lo que siempre quiso, un gran departamento en el centro de la ciudad, un auto de lujo, las comodidades al poder tener todo fácil y rápidamente. Pero ella no sentía felicidad completa con todo eso.

—Ya me voy, no vemos mañana— despidió a su colegas.

Su rutina era simple, despertar, comer, trabajar y volver a casa. Frecuentemente la invitaban a fiestas pero muchas veces las rechazaba. Pero hoy no fue así, una parte de ella sentía que no debía ir pero la otra quería distraer su mente.

Dirigiéndose así a la lujosa casa de Minatozaki Sana, quien cada viernes celebraba algo. Sana tuvo mucha suerte con su estrella Tzuyu quien ahora era muy famosa y sus ingresos eran buenos.

—Creí que no vendrías— la castaña la saludó pasando su brazo por los hombros de Nayeon y guiándola al mini-bar.

—Esta bien disfrutar de vez en cuando— Nayeon tomó la copa que la patrocinadora le ofreció.

—Claro que si— Sana sonrió y chocó copas con Nayeon, quien tomo un sorbo con una media sonrisa.

El grito de Sana hizo a Nayeon asustarse. Giró para ver por quién grito. Y allí, se encontró con Tzuyu y Jihyo.

Ambas se acercaron saludándose entre sí. El ánimo de Nayeon subió, era bueno saber que aún contaba con aquellas personas.

—¿No les importa si me llevo a Tzuyu a saludar a los otros invitados?—dijo Sana.

—Esta bien, ve— habló la rubia.

Jihyo le sonrió a Nayeon.

—¿Cómo te ha ido hoy?— preguntó.

—Lo mismo— suspiró— últimamente no he podido concentrarme— miró a su alrededor, las personas en el lugar. Conocía a muchas y otras no las había visto antes. La música era baja pero con ritmo. El ambiente era cálido.

—Creo que te estas esforzando de más. Toma un descanso de vez en cuando— Nayeon asintió a las palabras de Jihyo. Siempre le es agradable hablar con Park.

Luego recorrió la casa, encontrándose con personas conocidas, habló con ellos, pasó un rato agradable, hasta que una chica se acercó lo suficiente como para incomodarla.

—Hey ¿Por qué tan sola?— Nayeon dio vuelta a la voz que le hablo— ¿estás saliendo con alguien?— aquella chica de cabello oscuro y piercings en las orejas la interrogó.

Nayeon la ignoró y fue a en busca de un trago sin percatarse que la siguió.

—Oye, es de mala educación irte después de una pregunta— Nayeon rodó los ojos.

—No quiero hablar contigo— la desconocida chica río.

—Te he visto muchas veces con Minatozaki, así que quise conocerte— explicó— pero tus modales no es nada agradable como tu apariencia.

Esta vez fue Nayeon quien río.

—No necesito agradarles a las personas, así que piérdete de mi vista — se notaba que la ahora rubia  pasaba tiempo con Momo, aquella fotógrafa que conoció a una chica de piel palida y personalidad radiante que le había cambiado su mundo.

More Than Blue ❥ Minayeon Where stories live. Discover now