•Una cura al alma

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"— Como si siempre te hubiese estado esperando"

Habia pasado el día, por fin la noche se había apoderado de aquel lugar. Finn les habia llevado a su antigua casa del árbol, Millie cayó rendida por el cansancio de huir todo el día.

Finn agradecía que la chica estuviera dormida, el remordimiento y la culpa de haberla enamorado no le dejaban en paz, y estando ella detrás de él recordándole lo que había hecho... se sentía como una mierda.

— ¡Auch! —Se quejó Noah.

El ruloso volvió en si al escuchar el quejido, estaba colocándole alcohol en sus heridas a Noah y al parecer le había hecho daño por no estar concentrado.

—Lo siento —Musito Finn y comenzó que poner curitas en sus heridas, sonrio, ojalá hubiesen curitas para las heridas que no se podían ver.

— Tu no fuiste el que lo hizo ¿Por qué te disculpas?

Finn torció la boca antes de suspirar mirar hacia el cielo, la luna estaba linda y podía iluminar perfectamente todo.

—Yo te secuestre, indirectamente hice todo, se que no puedes perdonarme, créeme yo tampoco voy a poder hacerlo.

Los dos se quedaron en silencio, uno tratando de retener las lágrimas y el otro le miraba preocupado. Noah tomó suavemente la mano de Finn y comenzó a dejar círculos en ella.

— No cambiaría nada de lo que pasó, y no me importa lo que los demás digan, si esto acaso fue un error yo... volvería a equivocarme.

Finn miró el dulce rostro de Noah bajo la luz de la luna y no pudo evitar sentirse seguro, era ridículo ¿síndrome de estocolmo o amor verdadero? ¿acaso esto estaba destinado a pasar de ese modo? Finn daría todo lo que tenía solo para poder conocer al ojiverde en otras circunstancias.

No sabía si era la luz de la luna, el sonido de la naturaleza o el arroyo que pasaba cerca, pero sentía que estaba en un cuento de hadas, un sueño. ¿Que si habían curitas para las cicatrices que no se podían ver? Finn lo había confirmado, pues justo ahi (en un lugar que antes a Finn le provocaban escalofrios) estaba Noah y podía jurar que ahora era su lugar favorito en el mundo, pues Noah era su curita al alma.

Y entonces vio su rostro, lleno de moretones que él indirectamente había provocado, se sintió terrible, miró hacia un lado en donde Millie descansaba, también había arrastrado a su mejor amiga. Era un monstruo y los monstruos no merecían ser amado.

"— Si amas algo, déjalo ir" Recordó las palabras que alguien alguna vez le dijo, y estaba dispuesto a no hacerle más daño a Noah.

|...|

Para cuando Noah se quedó dormido ya pasaban de la medianoche. Finn solo estaba allí dando vueltas en el suelo sin poder descansar, una idea cursaba por su cabeza y luego otra y otra, no paraban de llegar, pero al fin y al cabo culminaba en un mismo sentido; Liberarlos.

Se levantó cuando dio inicio a su plan, fue rápidamente a su auto y de allí sacó cloroformo y un par de sogas, las apretó fuertemente y subió de nuevo a la casa del árbol.

Primero comenzó con Millie, la chica parecía tener el sueño demasiado pesado, lo agradeció pues ponerle el trapo con cloroformo no fue problema, la ató y después la subió en la parte trasera de su auto.

Le siguió con Noah, miró al chico descansar como un ángel, sus manos temblaban al momento de colocarle el cloroformo al trapo, tanto que incluso dejó caer la botella.

El sonido provocó que el ojiverde se despertara levemente, sonrió un poco al ver a Finn frente a él.

— ¿Que sucede...?

No pudo terminar la pregunto cuando Finn colocó el trapo en su boca y nariz, el chico comenzó a oler la sustancia y empezó a forcejear para liberarse.

Algo dentro de él sabía que si se quedaba dormido no volvería a ver a Finn en su vida, entonces Noah luchaba para aferrarse a la conciencia.

—Lo siento, Lo siento — Repetia Finn en bucle, algunas lagrimas cayerron en sus mejillas — Volveré por ti, lo prometo...

Fue lo último que Noah escucha antes de caer en la inconsciencia.

|...|

Chloe Schnapp se encontraba en la cocina bebiendo un té,  leía un libro de matemáticas frente a ella, pero no podía concentrarse, sus exámenes comenzaban al día siguiente y no pudo evitar esbozar una sonrisa triste.

— Si estuvieras aquí seguramente me hubieras explicado todo lo que no entiendo — Hablo ella mirando la fotografía de su familia, la cara de Noah iluminaba todo y ella poco a poco iba perdiendo las esperanzas de encontrar a su hermano.

Habían pasado meses y no supieron nada más de él.

El teléfono sonó y ella no pudo evitar dar un respingo por la sorpresa, se acercó a paso lento para atender la llamada.

Era un policía y mientras comenzaba a darle la noticia sus manos comenzaron a temblar, no se había dado cuenta cuando es que había empezado a llorar y entonces corrió escaleras arriba sin si quiera molestarse en colgar la llamada.

— ¡Encontraron a Noah! —Chilló eufórica.

|...|

Supongo que no esperaré hasta mañana para publicar el epílogo, tal vez lo haga en un rato más, es que soy una desesperada jajaja

Just Like Animals | Foah |Where stories live. Discover now