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•Arból de Navidad

''-¡Lo sabias! Me enviaste como a un puerco al matadero''

-Buenos días, mi amor -Finn llego a la habitación de Noah con una charola en mano: Esta contenía un vaso de jugo, huevos revueltos, tocino, hot- cakes recién hechos, y un pan dulce como postre.

Noah, por inercia, se alejo de Finn rápidamente.

-No te haré daño, lo juro -Hablo su captor.

-¿Que es todo eso? Pense que estaba secuestrado -Murmuro Noah confundido.

-Es tu desayuno favorito -Sonrió el otro enternecido.

Finn pensaba que Noah era la cosa mas bonita que había visto en su vida, por esa razón decidió capturarlo, el chico describía esa sensación como enamorarte de un cachorro a primera vista y tenerlo siempre en casa por temor a que se escape y solo dejarlo salir con correa.

-No tengo hambre -Dijo el de orbes verdes, mirando hacia otro lado.

-Pero por tenerte en esta pocilga -Dijo Finn mirando a su alrededor con desagrado -Pero veniste antes de lo esperado y tu cuarto a un no estaba listo.

Noah abrió los ojos como platos, ¿Pocilga? Este cuarto era incluso mas grande que el suyo propio.

-Déjame ir ¿Que quieres? Tengo una familia, por favor -Suplico el chico.

-Noah, ahora yo soy tu familia, y para demostrarte que te amo te mostrare mis fotos mas preciadas -Dijo dejando la charola sobre el tocador.

Finn saco de su chaqueta una pequeña libreta con estampado de flores, algo viejo, y se la extendió a Noah.

El mencionado, con manos temblorosas, abrió el pequeño cuaderno encontrándose con fotos de el mismo en diferentes lugares.

-Ahí estas con tu amiga Millie, en los helados -Señalo Finn.

-Ahí en una exhibición de arte -Siguió diciendo.

Las fotos eran inocentes hasta que empezaba a empeorar, habían fotos de su cuarto, de el cambiándose, bañándose hasta la ultima donde estaba inconsciente en lo que parecía ser la cajuela de un carro.

Noah lo miro con una expresión de terror y le devolvió el libro bruscamente -¡Estas enfermo!

-No te alteres, estas en ayunas, necesitas comer -Menciono tomando nuevamente la charola y acercardosela.

-Déjame en paz -Empujo la charola ocasionando que se caiga toda la comida al suelo.

Finn miro la escena dolido, pues era la primera vez que cocinaba para alguien desde ese día.

-No quiero nada de ti -Susurro Noah para si mismo -Quiero irme a casa.

-No sabes cuanto me duele escuchar eso -Le contesto Finn con la vista clavada en la comida que yacía en el piso -Pero no vas a ir a ningún lado nunca.

Finn, junto toda su fuerza de voluntad para no pegarle a Noah, y salio de la habitación dando un fuerte portazo y dejando encerrado a Noah, otra vez.

[Poner música]

Después de varias horas Noah se sintió mal cuando vio toda esa comida tirada.

''Creo que si me pase'' Penso.

Se agacho para recogerla, después le pediría perdón, cuando termino dejo la charola con la comida revuelta en el tocador.

-¿Se puede? -Se burlo un chico entrando a la habitación con otra charola, iba a dejar esta en el tocador pero como estaba en la otra la coloco sobre la cama -No sabes que es de mala educación jugar con la comida -Le reprendió.