Capítulo 4

504 64 24
                                    


—¿Enserio le darás una oportunidad? —La voz de Dana suena molesta y desconcertada al teléfono

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Enserio le darás una oportunidad? —La voz de Dana suena molesta y desconcertada al teléfono. Me llamó para saber si llegaron los padres de León por él y yo se lo solté todo— ¿Carlota te lavó el cerebro?

Suelto un suspiro.

—Carlota no hizo nada, es mi decisión. —Le digo de forma firme, no necesito que Dana influya en mi decisión, estoy más que segura para llevar a cabo este plan— No te pido que lo entiendas, ni que me apoyes, Dana, te lo tenía que decir porque te quiero y no puedo mentirte, quiero intentar.

Por un minuto que me parece eterno no escucho nada y, casi cuando pienso que Dana me colgó, la escucho rechinar los dientes.

—Bien. Te apoyaré a pesar de todo, pero que conste que creo en que es mala idea.

—Con tu apoyo me basta, gracias.

Cuelgo con un poco de brusquedad porque no quiero más pensamientos negativos que me hagan retractarme, tengo que creer que esto funcionará; por Aria, por el bebé y por mí. Es loco y atrevido de mi parte, pero no hay vuelta atrás, estoy decidida.

La cena con los padres de León no resulta tan rara como pensé que sería, Carlota y André estuvieron muy conversadores sobre el nacimiento de Aria y lo loco que se puso el día.

—Imagina, estábamos en plena fiesta cuando Adri te dice que se le rompió la fuente, juro que jamás te había visto tan pálido, hijo.

Suelto una pequeña risa, ese fue un momento para recordar; toda la semana previa al festejo de León había sentido pequeños dolorcitos que pensé que era Aria acomodándose así que no le tomé importancia y, el mero día, sí me sentía cansada, pero no quería arruinarlo así que no le dije nada hasta que fue inevitable, es decir, hasta que se me rompió la fuente mientras bailaba con él.

—Sonará tonto, pero, ¿que hacíamos en una fiesta cuando la fecha de parto estaba tan cerca?

Los tres nos quedamos callados, se nos había olvidado por un momento que León no recordaba que Aria había nacido el día de su cumpleaños, de repente siento un nudo en la garganta.

Carlota y André van a decir algo, pero se miran entre ellos y se callan, como temiendo decir algo mal y arruinarlo. Yo decido tomar aire y contarle a León.

—Aria iba a llegar una semana después, pero decidió que no quería perderse tu fiesta de cumpleaños.

—¿Mi fiesta? —Puedo leer en la mirada de León que su mente ya estaba relacionando fechas— ¿Aria nació en mi cumpleaños?

Asiento y Carlota hace un comentario para relajar el ambiente.

—Todos en el hospital nos veían raro porque estábamos muy formales para un parto.

Su comentario no funciona, León sigue en su mundo tanto que comenzamos a preocuparnos, pero al final encuentra su voz.

—¿Compartimos cumpleaños? —Asiento con lentitud a su pregunta y, lo siguiente que pasa, me resulta inesperado, no lo había visto así desde que Aria nació y la vio por primera vez.

Lo que solíamos ser©Where stories live. Discover now