Capítulo 6: Rehén

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Beta leído por Shigiya y Paragon of Awesomeness.

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-Parque Sainan-

Una princesa, sí, no tartamudeaba.

Gracias a su visión reforzada, Emiya logró leer los labios de sus perseguidores mientras tuvo la oportunidad, y vaya que había aprendido mucho de eso.

Desde el momento en que ella apareció, las cosas le habían parecido extrañas. Aparte de la parte obvia de que ella era una alienígena con una tecnología tan avanzada que era indistinguible de las formas avanzadas de hechicería en algunos sentidos, había un caso atípico.

Específicamente, su búsqueda.

Ni siquiera una vez mostró ningún temor genuino por su vida ni nada por el estilo. Lala actuó de una manera completamente despreocupada, sin mostrar absolutamente ningún signo de temor o ansiedad, como máximo solo una leve molestia. Peke mostró un miedo más genuino cuando apareció, pero incluso entonces ese miedo había sido por el bienestar de Lala en lugar de su situación actual. Claro, era muy posible que se le ocurriera una teoría loca y dejara que su paranoia se apoderara de él, pero Emiya rara vez confundió tales casos de sus largos eones de experiencia acumulada.

Sus sospechas crecieron después de ver la reacción de la niña ante esos dos hombres irrumpiendo en su casa. Una vez más, no se veía ni una pizca de miedo en sus ojos, como si supiera que no iban a lastimarla. El arquero se dio cuenta de que podría haber una posibilidad de que Lala escondiera información crucial sobre estos perseguidores.

Sin mencionar cómo en realidad intentaron calentarlo al principio en lugar de sacarlo de inmediato. Obviamente no querían violencia y solo estaban allí solo para Lala.

—E-Eh, ¿qué estás... —habló la chica de cabello rosado, siendo tomada por sorpresa por su pregunta.

—Ni siquiera intentes mentirme. Ya te di suficiente margen de maniobra al ayudarte a huir de tus supuestos captores. Si me mientes de nuevo, aunque solo sea por omisión, entonces te dejaré aquí el tiempo suficiente para que esos dos se recuperen y te lleven de vuelta con tu padre —Emiya dijo, su voz sombría y lo más oscura posible.

Su objetivo era intimidar a la niña, hacerla desmoronarse y revelar todo lo que ocultaba y más. Puede que algunos se sintieran mal, pero él no arriesgaría ciegamente el bienestar de su familia por el bien de alguien que tenía agendas secretas. Estaba tratando de distanciarse del Counter Guardian que regularmente había matado a miles. Pero eso no significaba que volvería a su tonto yo adolescente y salvaría ciegamente a cualquiera sin una palabra.

—¡Oh, sí, olvidé decírtelo! —dijo alegremente, haciéndolo vacilar ya que la chica ni siquiera parecía afectada por su tono—. ¡Soy Lala Satalin Deviluke!

Sus ojos comenzaron a temblar.

—Ya te presentaste.

—¡Mou, eres tan impaciente como papá! —mencionó Lala—. De todos modos, vine aquí desde un planeta lejano llamado Deviluke... —así como así, comenzó a contarle al chico la historia de su vida y la razón por la que aterrizó en la Tierra.

Cuanto más continuaba el recuento de los eventos anteriores, más se rompía la expresión de Emiya de mortalmente seria a increíble, y luego se palmeaba la cara.

Esta chica no podría ser más un dolor de cabeza.

—Muy bien, retrocedamos un poco aquí. Entonces, escapaste de tu mundo natal porque tu padre quería casarte con algunos pretendientes que no te gustaban... —honestamente, Emiya estaba esperando otro tipo de respuesta, como iba a ser asesinada por hermanos celosos o miembros de la familia que querían el trono, o que su padre fuera abusivo y tratara a su hija extremadamente mal. Pero dada la forma alegre en que ella habló inicialmente de él, descartó esa posibilidad—. Viajaste por toda la galaxia, realizaste una teletransportación real para viajar una gran distancia hasta mi bañera por alguna razón... ¿todo por esto?

𝐓𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐚 𝐒𝐰𝐨𝐫𝐝Where stories live. Discover now