Capítulo 11: Reunión final

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Beta leído por Shigiya y Darklord331

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-Sainan-

Emiya no era ajeno a luchar contra oponentes muy por encima de su nivel. Monstruos que podrían enfrentarse a ejércitos enteros durante días y aún así actuar como un muro inamovible de poder y fuerza. Incluso después de la muerte, el miedo inculcado en los corazones de miles les impidió pasar junto a un cadáver.

Seres divinos que podían pisotear montañas y sostener los cielos en la palma de sus manos. Algunos que tenían una velocidad superior a la de cualquier vehículo hecho por el hombre, antiguos tesoros de destrucción masiva que superan a la mayoría de las armas hechas por el hombre y Noble Phantasms capaces de eliminar una ciudad entera de la faz del mundo con un solo golpe.

Luchó contra esas personas innumerables veces en el pasado, sin acercarse nunca a lo que eran capaces de hacer. De ninguna manera la entidad conocida como Emiya podía considerarse débil, pero el Trono de los Héroes tenía demasiados monstruos para que él se destacara en absoluto.

Sin embargo, a pesar de eso, se las arregló para mantenerse al día con muchos de esos Servants en el pasado a través de la combinación de su pozo casi infinito de experiencia como Counter Guardian que le permitió predecir ciertas acciones y evitarlas o contrarrestarlas a tiempo. Su hechicería le permitió adaptarse a prácticamente cualquier enemigo y sacar armas adecuadas a sus debilidades específicas y, finalmente, su voluntad de usar todos los trucos sucios del libro.

¡Clang!

Acero se encontró con acero, saltaron chispas cuando usó el lado plano de Bakuya para desviar la espada de Zastin, pero la fuerza detrás fue suficiente para levantar todo su cuerpo del suelo y enviarlo a toda velocidad fuera de la nave espacial.

—¡Shirou! —por el rabillo del ojo, vio la cara de pánico de Lala, el temor llenó su ser cuando sacó su teléfono plegable y estaba a punto de usarlo para ayudar a su prometido. Pero se contuvo, ya que Maul y Smutts agarraron sus manos y evitaron que su Princesa interfiriera.

—Lala, te dije que no interfirieras —la voz severa de su padre provenía de un orbe flotante que proyectaba una imagen holográfica del Emperador observando la pelea con una actitud relajada—. Tú te buscaste esto, ahora asume las consecuencias de tus acciones eligiendo a este humano como tu protector. Veamos si realmente es digno del papel y tiene las capacidades para respaldar sus palabras.

El rostro de Lala se puso rojo por la ira y la frustración hacia su obstinado padre, trató de liberarse de sus guardias pero falló. Emiya no pudo prestar atención a lo que dijo después cuando su atención volvió a Zastin cargando contra él con mayor velocidad que la que sus subordinados habían mostrado antes.

—¡Haa! —la gran espada descendió sobre él.

Con un rostro tranquilo, analizó el ataque, con su cuerpo actual, las habilidades acumuladas como Espíritu Heroico EMIYA permanecieron intactas, pero el cuerpo de su adolescencia no podía competir contra un extraterrestre sobrehumano que podía levantar y arrojar un camión completo como Maul, no, más fuerte que este último. Seguro que el refuerzo acortó esa brecha pero no fue suficiente para igualar a Zastin de ninguna manera. Y a diferencia del alienígena que no estaba usando una forma de magia para fortalecerse... Emiya estaba lidiando con reservas limitadas de Energía Mágica y resistencia que no duraría en una batalla larga.

Empuñando una espada que superaba la resistencia a la tracción del acero, usando huesos de una bestia, no de este planeta y mejorada aún más con tecnología alienígena avanzada, no podía arriesgarse a una colisión total.

𝐓𝐨 𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐚 𝐒𝐰𝐨𝐫𝐝Where stories live. Discover now