| Capitulo 1 ✓

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Me removía en mi cama, sin encontrar un lugar cómodo para seguir durmiendo. Al darme la vuelta caí al frío e duro suelo de mi habitación.

¡Auch!

Me levanté lentamente del suelo, mientras buscaba mis lentes. Al encontrarlo, me senté completamente en mi cama. Miré mi reloj de noche, mientras colocaba los lentes e enfocaba mi vista en él.

El cual marcaba las siete y veinte cuatro.

— ¡No puede ser me quedé dormida! —Exclamé levantándome súper rápido de mi cama y caminando con dirección al baño.

Tome una ducha rápida, lave mis dientes y secaba. Al salir comencé a vestirme, colocando mi falda; mientras abotonada mi camisa. Tome mi mochila, celular, audífonos y salí lo más rápido de la habitación.

Baje las escaleras casi corriendo con dirección a la salida, sin desayunar. Ya que solo me quedaba quince minutos para llegar a la escuela.

Comencé a correr para llegar a tiempo la escuela y todo el camino varias personas me miraban, por lo que trataba de no tomarle importancia. Pero al llegar a la escuela; muchas más personas me miraban y otros murmuraban cosas de mí, así que comencé a preguntarme:

¿Qué está pasando?

¿Tengo algo en mi cara o en mi ropa?

Por lo que salí corriendo hacia los baños. Y al llegar me mire al espejo y encontré la razón de las miradas y murmuró.

Tenía todo el cabello desordenado, al igual que mi camisa.

¡Qué vergüenza!

Recogí mi desordenado cabello en una coleta medio alta. Al terminar de sujetar mi cabello y acomodar mi camisa; abotonando los botones abiertos. Salí del baño acomodando mi mochila en mi hombro caminaba lo más rápido a mi casillero.

Abrí mi casillero y saqué una chaqueta negra ancha. La cual coloque al instante, mientras cerraba mi casillero e miraba hacia el reloj de pared del pasillo. Este marcaba las siete y cuarenta y uno.

¿Qué?

Así que saque mi celular para comprobar la hora. Y efectivamente también marcaba las siete y cuarenta y uno. Mi reloj de noche estaba descompuesto y no me fijé antes de dormir.

¡Que tonta!

Ahora solo me quedaba esperar por lo que volví a abrir mi casillero pero sacando ahora un libro y no cualquier libro sino uno de mis favoritos:

Sigue mi voz

Nuevamente cerré mi casillero y me di la vuelta para comenzar mi caminata hacia mi detestable clase.

— ¡Dylan!

Mis pies se quedan pegados al suelo, miro al chico moreno que tiene su mirada en el pasillo junto a otros chicos.

—Mierda, Dylan, te estado buscando por todas partes. —El moreno dice meneando su cabeza, y siento que no puedo respirar.

—Estaba en el cambo.—La voz de Dylan, causa a tragos en mí y mi corazón amenaza con salir de mi pecho en cualquier momento.

Dylan

La primera vez que lo vi fue por accidente: Mi mejor amiga me había dejado en campo de entrenamiento de la escuela y yo estaba ahí, sola en la tercera banca leyendo; sigue mi voz. Cuando el entrenamiento de Dylan comenzó y, fue cuando escuché una risa proveniente del campo, miré en busca de ella. Y ahí fue cuando lo vi con todo su cabello despeinado, muy sonriente y seguro de sí mismo; me atrapó en segundos.

Me quedé como toda una acosadora viéndolo, cuando de la nada escuché un gritó del campo con un "cuidado", seguido de un gran golpe en mi cabeza. Todo se volvió oscuro.

Una Chica Invisible ©Where stories live. Discover now