La apuesta 2 ©

¿Adiós?

 

Matthew narra

Conduzco con solo la música de la estación de radio favorita de Alexa. ¿Cómo sé que es su favorita? Bueno normalmente cuando estamos esperando la luz verde un semáforo ella comienza a cambiar los canales en el radio, nunca nada le convence y siempre vuelve a la misma. Bien creo que pongo demasiada atención a cosas que no deberían importarme.

Llego al lugar al que Hanna me ha pedido. Ni siquiera sé porque estoy haciendo esto, supongo que la chica me da un poco de lastima. Muy probablemente sea una maldita. Pero como todos, ella tiene sus razones. Entro a la casa donde ella me ha dicho que la encontraría. Hay muchas personas ahí, parece una fiesta o algo así. Un rostro conocido me hace detenerme a mitad de la escalera.

−Matthew

−Dylan –mi nombre sale de su boca como un gruñido

−¿Has sido invitado tu aquí? Pensaba que no tenías amigos

−No fui invitado, vine por Hanna

El idiota me mira molesto.

−¿Sabes dónde está? –le pregunto

−Supongo que liándose con algún tipo en alguna de las habitaciones

−Bien

−Oye oye espera... ¿Tú y Hanna?

No termina la pregunta supongo que espera a que yo lo haga pero solo me quedo callado mirándolo.

−Hombre di algo

−¿Qué esperas que diga?

−Ustedes están juntos –afirma

−¿Eso te importa?

−¿No puedes solo responderme?

−No es tu asunto

Intento continuar subiendo las escaleras pero él me detiene empujándome un poco hacia atrás. Intento no enfadar, me obligo a mí mismo a no responderle su gesto estúpido.

−Vamos Matty, solo quiero conversar

−Eres la última persona con la que quisiera hablar

−Pues hombre aquí soy yo quien pone las reglas

−Estas ebrio, déjame pasar

−Tendrás que pasar encima de mí

−Aléjate Dylan

Intento seguir de nuevo mi camino pero él vuelve a poner sus sucias manos encima de mí y esta vez no me resisto, lo empujo de regreso y entonces comienza una ridícula situación de forcejeo entre notros. Escucho a los presentes comenzar a gritar cosas hacia nosotros pero no logro prestar nada de atención. Como puedo logro subir un par de escalones cambiando de lugar con él. Dejo el juego estúpido y pienso que ha terminado, pero no es así. Al cambiar lugares Dylan pisa mal un escalón y mientras los presentes gritan y suenan asombrados él cae rodando por las escaleras.

−¡Dylan! –escuchó un grito detrás de mi

Me giro y es Hanna que ve con horror a Dylan al pie de la escalera aparentemente inconsciente. Maldición.

Alexa Narra

Solo quedamos mi tío Jack, mi tía Lottie, mi abuela Eva, mi mamá y yo en la sala de espera del hospital. Damien y Fred nos han dicho que lo mejor es irnos que en realidad no hay mucho que podamos hacer quedándonos y que los resultados que dirán cuál es la verdadera condición de mi padre solo estarían mañana por la mañana. Sin embargo nos negamos a irnos. Mi tía insistió en llevarme a casa alegando que tenía clases mañana. Pero realmente ir a la escuela era en lo que menos pensaba.