Despierta.

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Todo era oscuro, todo era tan extraño y no se podía ver algo hasta que se pudieran abrir los ojos.

Ojos, eso fue lo primero que abrió al llegar ahí después de haber dormido durante horas, el techo era blanco y con poca luz. Las paredes eran oscuras y sólamente había un mueble a lado suyo, forcejeó un poco para levantarse hasta que notó que sus pies y manos estaban atados a la cama en la que se encontraba, se comenzó a mover frenéticamente en un esfuerzo por desatarse. Todo en vano, suspiró sin alivio pensando en como salir de aquella habitación tan solitaria, en todo el lugar no se escuchaba nada, nada más que el aire que pasaba de alguna ventana de por el lugar.

Si respiración no era tranquila, tampoco era frenética, se encontraba en un momento en dónde parecía estar al pendiente de cualquier cosa. La habitación era lo suficientemente oscura como para no poder ver todo de forma correcta, hasta que de pronto escuchó algo caer de una de las esquinas de aquel cuarto.

Soltó un chillido volteando a ver hacia esa esquina rápidamente y forcejeo a modo de prevención, miró detenidamente hacia aquella dirección esperando no fuera lo que tanto le intimidaba, entre cerró los ojos para que pudiera enfocarse mejor a su vista aquello que parecía ni siquiera moverse.

Era una muñeca, uno como ella.

Por primera vez en lo poco que llevaba en esa habitación soltó un suspiro con verdadero alivio, sonrió un poco y trato de volver a ver quién era aquel muñeco que estaba en esa esquina. No se movía, era como si también hubiera estado dormido durante un buen tiempo y que lo estuviera en ese momento.

Ma: ¡Oye!- susurró tratando de llamar su atención -¡Despierta! ¡Hay que salir de aquí!-.

Aquella muñeca movió la cabeza de una forma que parecía ser un títere, sin mirarla solo se escuchó un intento de respirar que no parecía algo que diera alivio. Era una muñeca que sería difícil de despertar, pensó Mandy mientras se acomodaba para nuevamente intentar llamarla con cautela de que nadie escuchara detrás de la puerta.

Nuevamente intentó llamar su atención pero no daba resultado, la muñeca no hacía más que soltar pocos sonidos de un intento fallido por posiblemente respirar, por más que intentara ver, la oscuridad no le permitía ver el estado de aquella muñeca

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Nuevamente intentó llamar su atención pero no daba resultado, la muñeca no hacía más que soltar pocos sonidos de un intento fallido por posiblemente respirar, por más que intentara ver, la oscuridad no le permitía ver el estado de aquella muñeca.

De pronto comenzó a escuchar pasos de afuera de la habitación que parecían acercarse a la puerta de dónde estaba, era obvio que había alguien detrás de esta y no quería descubrir quien era, poco a poco dejó de escucharse ruido y solo se escucharon dos golpes en la puerta. Su respiración se volvió frenética mientras su mirada se dirigía rápidamente a la puerta que no hacía más que quedarse ahí detenida, su pecho se movía muy rápido y de alguna manera forcejeaba para intentar soltarse por más que ya lo hubiera intentado antes.

L: Me imagino que ya debes estar despierta, no te preocupes por la compañía, me aseguré de que tengas la mejor...- dijo con un tono sin emoción y volvieron a escucharse los pasos nuevamente.

Al escuchar que se iba, se quedó en silencio unos minutos, tranquilizandose de por fin saber que él ya no estaba ahí, de alguna forma no había pasado por su cabeza el estado de sus amigas... ¿Estarían en la misma situación?, era posible, esperaba que estuvieran a salvo, suspiró y volteó nuevamente hacia la muñeca que ya se había levantado y acercado un poco.

Esto hizo que Mandy soltara un pequeño salto, pues no había escuchado que se acercara, aún no podía verla correctamente pero parecía tambalearse un poco al estar parada.

Ma: ¡Bien! No ví que te acercaras, pero mientras más rápido, podremos salir de aquí, ¡vamos!- dijo con una sonrisa intranquila mientras miraba de reojo la puerta esperando que nadie estuviera ahí, era gracioso ver cómo no sospechaba que algo estaba mal dentro de aquella habitación. La muñeca comenzó a caminar detenidamente acercándose a Mandy con cuidado, se tambaleaba demasiado y su postura ni siquiera era derecha, cuando se fue acercando más y más a la cama, Mandy pudo ver dos hoyos increíblemente negros en el rostro de la muñeca, su respiración se detuvo por un largo momento y quedó congelada solo viendo como se seguía acercando mientras parecía susurrar cosas al aire sin sentido alguno.

La muñeca se veía en un estado deteriorado que no se veía para nada bien, y el hecho de que se acercara hacia Mandy no mejoraba en nada, soltó un quejido y comenzó a mover sus piernas a modo de retroceder cuando ni siquiera podía, comenzó a forcejear con más fuerza las ataduras y a desear que lo que sea que estuviera acercándose se detuviera.

Pero no lo hacía.

Cada vez sus dos hoyos negros se veían más cerca hasta que simplemente estaba cara a cara de Mandy, sin una expresión, sin una emoción y mucho menos, sin ojos que pudieran reflejar algo, ambas estaban viéndose y sin saber cómo, Mandy podía sentir un peso increíble que tenían aquellos agujeros.

Ya no quería estar ahí, y menos al notar que el rostro de la muñeca, comenzaba a formar una sonrisa grotesca.

.•Yo Gano•. (Creepypasta Uglydolls)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora