One shoots Litiago

166- Presentación fallida (4) -166

Me encontraba hablando con Belén en mi casa, en el comedor.

Maurito todavía dormía en mi cama.

La situación era muy incómoda, ella hablaba poco y nada y tenía un gesto muy triste y decepcionado.

—Tomá.— Cebé un mate y se lo di.

—No quiero, Tiago, ¿sos joda? después de enterarme lo que estuviste haciendo… no quiero.

¿A qué carajo se refería?

¿En serio se pensaba que…?

—¿Qué? ¡no hice nada!

—No soy estúpida.— Dijo seria. Me devolvió el mate con un poco de desprecio y asco.

—Belu yo no tuve sexo con Mauro… en serio.

Me miró a los ojos.

—¿Me lo tengo que creer?

—Sí, Belu. No estuvimos juntos… lo juro.

—¿Y por qué no?

—No nos dió la cara… preferimos primero contarles a ustedes.

Rodó los ojos corriendo la mirada. Se alejó apoyándose en el respaldar de la silla y se cruzó de brazos.

—¿Y para qué carajo me llamaste?

—Para explicarte cómo fueron las cosas.— Respondí con calma.

—No me interesa.

La ignoré y comencé a explicar —Belu yo sentí algo muy fuerte cuando vi a Mau… quise evitarlo, ignorarlo, negarlo… pero no pude. Mauro me gusta muchísimo y no pude aguantar… se lo hice saber y… bueno, acá estamos.

—Sí Tiago yo ya sé eso… lo que no entiendo es porqué no me lo dijiste apenas lo hablaste con él. ¡Hubiera sido lo lógico!

—Lo sé Belu… y te pido perdón, de corazón. Fue así como me salió hacer las cosas… fui una mierda y soy consciente… ahora solo me queda bancarme tu desprecio y tus apuntes con el dedo.

—Uy, uy, no te hagas mucho la víctima porque se te salen las lágrimas.— Dijo sarcásticamente.

—No me hago la víctima, de víctima no tengo nada, Belén.

Bufó rodando los ojos.

—El que es una víctima en cierto sentido es Mauro… él recibió mucha violencia psicológica y no me lo quiero ni imaginar si recibió también violencia física. Tu amiga es una loca, se hace la buena, la tierna, la graciosa… y en realidad es un monstruito enano.

—¿Qué mierda me importa lo que le haya hecho mi mejor amiga a tu novio? Siempre voy a estar del lado de ella porque somos ella y yo las que sufrimos toda la mierda que hicieron ustedes dos.

—Ya sé Belén… pero eso no tiene nada que ver con lo hija de puta que es ella.

—¡Metete en tu vida Tiago! Sus problemas los arreglan en privado.

La miré totalmente serio.

—Es mi problema porque están agrediendo a Mauro, y Mauro es la persona más importante en mi vida.

—Uuy, llamalo así le doy un premio.— Rió con cinismo.

—No seas irónica, estamos hablando bien.

—¡El problema es que no tengo más ganas de hablar con vos!

—Belén…— Quise hablar pero no continué porque ví a Maurito parado. Tenía un gesto triste y de vergüenza. —Mau…— Le dije preocupado. —Vení.— Señalé la silla.